Atraco por duplicado es una tontada muy grande, pero muy muy grande y lo sabe, aunque a veces parece que su director quiera pasarse de listo. Por ello no se toma muy en serio a si misma, siendo esta su mayor virtud, y los personajes no son más que unos peleles a merced de una historia que no tiene muy claro en que dirección va: lo que empieza como una película de atracos pronto empieza a tener elementos de slapstick, de comedia romántica y acción para terminar convirtiéndose en un absurdo whodunnit al más puro estilo Diez Negritos pero más previsible de lo que a Minkoff le gustaría.

Esa mezcla de géneros es, precisamente, su peor defecto, porque quien mucho aprieta poco abarca y aunque es cierto que arranca alguna carcajada y muchas sonrisas, la parte de robo ni la del whodunnit llegan a crear intriga. Es más, la película peca de ser predecible e incluso es fácil adelantarse al giro final.

Recomendada a: los que esten muy aburridos.

Lo peor: se queda a medio gas en todo y no es tan guay ni inteligente como se cree en algún momento.

Lo mejor: entretiene, que ya es mucho, y, aunque tiene algún intento frustrado de adelantarse al espectador, no se toma demasiado en serio.

Lo + mejor: Ashley Judd, siempre, aunque este tan poco inspirada como en esta película.