Esta película marca un antes y un después en la forma de ver cine. Quizás sea por la edad que tenía cuando la vi por primera vez pero la sensación que me produjo el film fue muy distinta a cualquier otra.

La actuación de Kate Winslet es increíble y supera en mucho a la de su compañero protagonista al que veo sobreactuado en algunas escenas. Los efectos especiales producen que la película impresione en cada secuencia (el gran presupuesto que se destinó a ello obtuvo sus frutos). El vestuario y los decorados son dignos de ser recordados para siempre… Así podría seguir enumerando todas las cosas que dan calidad a esta película.

A pesar de durar más de tres horas en ningún momento llega a cansar. Diez años después de haber visto por primera vez Titanic la sigo recordando como una de las mejores películas que se han hecho y la sigo viendo cada vez que tengo oportunidad.
En mi opinión, ni un pero puede ponerse a esta superproducción que será recordada por todos los amantes del cine.