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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
8
Bélico. Drama La guerra no acaba cuando se firma la paz. Cuando Alemania se rindió en 1945, en la costa occidental danesa comenzó otra dura batalla: la de los jóvenes soldados alemanes que fueron obligados a retirar miles de minas plantadas en la arena por el ejército nazi. Zandvliet muestra el maltrato infligido a esos prisioneros, un oscuro episodio de posguerra poco conocido. (FILMAFFINITY)
5 de diciembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Veo con agrado que las plataformas de streaming, cada vez más, me ofrecen (se ve que me conocen) películas de género bélico con títulos que referencian a todo tipo de batallas, tanto las míticas conocidas por todos como episodios militares que han pasado desapercibidos para el gran público y sólo suenan a los aficionados al tema. Ambas me resultan igual de agradables, aunque las segundas tienen el valor añadido de que luego me entretengo ampliando información en internet o incluso buscando libros. También es verdad que el aumento de oferta conlleva una calidad bastante desigual en las producciones, pero ese ya es un tema que hay que tratar película a película.

Con lo que hay que tener cuidado es con que bajo títulos prometedores se esconde eso que se ha dado en llamar ‘drama bélico’ que vienen a ser películas, generalmente melodramas, ambientados en un contexto bélico. Es decir, la típica tragedia o el típico romance, pero con el trasfondo de tal batalla o tal operación militar. En algunas, las honestas, la trama está realmente vinculada e integrada con el ambiente de guerra y no tienen sentido fuera de él. En otras, en cambio, la trama es genérica y que estén ambientadas en el desembarco de Normandía o en la Guerra de las Malvinas es indiferente porque el conjunto es trasladable a una corrida de toros o a una cena de empresa.

“Land of mine” es de las primeras. Su intención es contar un episodio muy poco conocido y, para mí, que soy aficionado al tema, sorprendente de los momentos inmediatamente posteriores a la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial: la vida en los batallones de trabajos forzados de prisioneros de guerra alemanes, limpiando las minas que el propio ejército alemán colocó en las playas danesas durante la guerra. Digo sorprendente, porque la ocupación de Dinamarca por parte de Alemania fue uno de los episodios iniciales de la guerra que pasó desapercibido por la escasa resistencia ofrecida (una decisión inteligente a la vista en la desproporción entre las capacidades de uno y otro país) y por tratarse de un objetivo de escaso valor estratégico.

La película es cruda y muestra cómo la guerra saca lo peor de todos incluso después de haber terminado. El papel protagonista recae sobre un artificiero danés encargado de supervisar el trabajo de dichos prisioneros, que en su mayoría son muchachos menores de dieciséis años, a los que (junto con ancianos) el Tercer Reich llamó a filas cuando las cosas se le empezaron a torcer. Contra lo que sería esperable, “Land of mine” no es una historia de reconciliación y amistad por encima de a las diferencias ideológicas, sino una mirada realista al rencor, a la revancha, a devolver el daño que te han hecho incluso si la factura del dolor provocado por unos locos la tienen que pagar los pobres de siempre. “Land of mine” arroja luz sobre unos sucesos sin adornarlos y sin importarle si el resultado es comercial o agradable. Desde el sofá de casa, algunas actitudes pueden parecer despiadadas pero la película trata de hacer ver -y creo que lo consigue- que las cosas hay que juzgarlas con los ojos del momento y el lugar.

Curiosamente, sin disparar un solo tiro, es una película más ‘de guerra’ que otras con mucha más pólvora y efectos. Una gran fotografía y un cuidado atrezzo ambientan perfectamente una película que puede parecer sencilla en la forma pero ofrece hora y media de mucha tensión, mucha sobriedad narrativa, un desarrollo absolutamente imprevisible y continuas alternativas en lo que se refiere a simpatizar con unos y otros. Aviso que no es una película agradable, pero es que la guerra no lo es. Lo que sí es, es una gran película de gran interés histórico, documental y humano.
OsitoF
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