Puede que hacer una película de animación sea muy difícil y que para una productora pequeña resulte casi imposible. Por eso creo que algunos críticos se han excedido a la hora de valorar las virtudes de "El secreto de Kells". Yo no se la recomendaría a ningún tipo de público. Los menores de 8 años no la entienden en absoluto y a los mayores de 9 (entre los que me incluyo) les aburre por completo.

He leído mucho elogios sobre el tipo de la animación empleada. En ese aspecto, a mí me recordó a las antiguas películas de Asterix. Creo que el hecho de ensalzar "El secreto de Kells" responde al esnobismo de algunos, que para sentirse más listos que nadie dicen que esta película (que es totalmente minoritaria) es una obra maestra, un prodigio y no sé cuantas cosas más.

Si todo el cine de animación respondiese a los mismos criterios que "El secreto de Kells", no creo que tuviese muchos seguidores. Dicho esto, me parece muy bien que existan películas de animación diferentes, pero la mayoría preferimos seguir disfrutando del entretenimiento que no proporcionan Pixar, Disney y Dreamworks.