Película contada desde un realismo sobrio. El principio es pura ambientación en la época y la introducción a la enorme censura que hace gala toda dictadura.

Más tarde, nos desgrana los personajes. Algunos verán complejidad en ellos, yo sólo me quedo con estereotipos, artista ideológico, funcionario gris, ministro que abusa de su posición. Vamos, que los malos son super-malos y los buenos reúnen todas esas virtudes con las que nos gusta identificarnos. Otra vez lo mismo.

Pasemos a la actriz principal, intenta ser fuerte pero vemos que se va derrumbando y poco a poco se vislumbra el final, que algunos vimos venir y a otros sorprendió. Pero es la historia de siempre con un final de pantalla grande.

Y aquí viene la peor parte de la película, el protagonista, las orejas del régimen. ¿Qué le hace enfrentarse al régimen? Sabe a lo que se arriesga y es mucho. Tras una larga carrera de espía, debe estar ya más que acostumbrado a esos tejemanejes ¿Por qué le da un arranque empático con esta pareja? ¿Qué es lo que la hace diferente a las demás? Es ahí donde el film cojea y donde estaba esperando una respuesta que tras un segundo visionado veo que no está.

Sólo me quedó esa historia previsible con personajes típicos, esa historia buena, quizá muy buena eso sí (bien podía haber empezado por el final y contarla en flashback, que me seguiría gustando) pero que no respondió y aparcó lo que para mí era el tema principal.

Veo la evolución de los personajes, la crítica política y la moraleja, no es una película complicada. Pero me sigo preguntando ¿Por qué empezó ese cambio? ¿Por qué no quiere ahondar en lo que en verdad importa del protagonista? ¿Por qué no tiene una crítica profunda y nos deja con la fácil? Quizá así llegue a más gente y yo no sea más que una opinión perdida.