Calificaría de pretenciosa a esta enredada película francesa
rodada con muy pocos medios y actores aficionados.

Aunque no quieren que lo diga, los protagonistas me parecen
completamente anodinos en una trama que promete ser más
emocionante al comienzo de la película, que durante la parte
final, donde con cuentagotas se van resolviendo los enigmas
que se le han ocultado al espectador y también a ese débil
protagonista franchute con aspecto de Dustin Hoffman
que se pasa toda la película mosqueado y puteado.

Puede resultar complicada de seguir ante la profusión
de personajes que van apareciendo de forma desordenada
algunos de ellos poco creíbles, como los inspectores de la
policía y el macarra delicuente que le ayuda

Por otra parte está magníficamente filmada, en un París del
que poco se presume esta vez, libre de sus clásicos topicazos...
la torre, los eliseos, etc, con unos excelentes movimientos
de cámara.

Estupendo doblaje en la versión española.

Es difícil encontrarla para su visionado, lo que la convierte
de forma no justificada, en una película diríamos elitista.

Pero por si no consiguieran verla, pues tampoco se pierde
uno gran cosa.