Un detective de la mente, capaz de entrar en los recuerdos de sus clientes, ha de dilucidar si una adolescente es una psicótica homicida o tan sólo una persona demasiado inteligente. Una historia que a Philip K. Dick le habría encantado, de haber estado más trabajada y potenciada en sus elementos inquietantes. Como tal, queda un thriller de intriga que se sustenta en las majestuosas interpretaciones de Mark Strong y Taissa Farmiga, y el buen hacer del debutante Jorge Dorado, bregado hasta el momento en cortos. Uno de los productores es Jaume Collet-Serra, ya bien instalado en Hollywood, quien sin duda algo habrá visto en este ya no tan joven debutante. Lo cierto es que el trabajo de fotografía, composición de los encuadres y movimientos de cámara es impecable, así como la música de Lucas Vidal, un joven talento que dará mucho que hablar. La intriga de Mindscape se mantiene hasta el final, aunque en el fondo sospechemos el previsible desenlace. Sobra el happy ending, a mi modo de ver, pero en conjunto es una obra digna y bien rodada.