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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
5
Cine negro. Drama. Romance. Thriller Johnny Farrell (Glenn Ford), un aventurero que vive de hacer trampas en el juego, recala en Buenos Aires. Allí lo saca de un apuro Ballin Mundson, el propietario de un lujoso casino, que acaba haciendo de él su hombre de confianza. Un día, Mundson le presenta a su esposa Gilda. Su sorpresa no tiene límites: fue ella precisamente quien lo convirtió en lo que es: un ser cínico y amargado. (FILMAFFINITY)
8 de octubre de 2012
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mientras escribo escucho la famosa canción "Put The Blame On Mame", lo mejor de la película, y no me refiero únicamente a la canción sino a ella, una diva con todas las letras, sensual hace sesenta años, sensual hoy, atractiva, de una belleza única. No me extraña que Glenn Ford y todos los demás perdieran el culo por ella, el que diga que esta mujer no era un portento miente. Esta crítica sobre su papel más famoso, dando vida a la femme fatale Gilda, es mi pequeño y minúsculo homenaje a ella, famosa por el bofetón que el buscavidas le mete justo después de exhibirse con la canción que acabo de escuchar. Yo me rindo ante el movimiento de sus caderas, de sus hombros, la forma de despeinarse una melena que todos imaginamos pelirroja, ocupando un escenario que se le hace pequeño. Porque todo a su alrededor es minúsculo cuando ella supone lo máximo, sobrevuela a una altura a la que nada ni nadie llega, está por encima de Glenn Ford (eso por supuesto), por encima del adinerado y mafioso propietario del casino y por encima de la trama de esta historia floja de intriga.

Porque a parte de Rita Hayworth hay una historia con demasiadas piezas que no encajan, nazis (tungsteno!!!), un mafioso que no se entera que su mujer se contonea con el que sea, un buscavidas que de verse en la miseria en diez minutos acaba siendo el jefazo de un casino, un inspector que lo mismo da que aparezca y haga lo que sea porque... porque Rita Hayworth se los merienda, si no fuera por ella esta película sería una miseria. Bueno, no es cierto, no sólo ella, es justo destacar el personaje que limpia el lavabo, le dice desde el principio a Glenn Ford que es un paleto y ofrece una serie de sentencias que no puedo dejar de destacar. Pero para mí, deleitarse con la imagen de Rita Hayworth es lo mejor que le puede pasar a cualquiera en cualquier momento. La película... floja, hay muchas historias mejor contadas de esa época.
Luisito
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