Emotivo y con profundo sentido es el film 'The sessions' (2012), traducido en el mundo latino como 'Las sesiones' o 'Seis sesiones sobre sexo'. En poco más de hora y media esta historia basada en hechos reales genera múltiples interrogantes que incluso hoy, décadas después de los acontecimientos originales, se nos hace complejo pensar cómo afrontar.

El tema en cuestión es de aquellos que no se abordan fácilmente o en cualquier situación. Sin embargo, su importancia no es menor y por fortuna con los años ha salido a colación cada cierto tiempo. En esta pasada la temática llega al cine no sólo con el atractivo que representa sino acompañada de un enfoque adecuado y actuaciones muy entregadas al mensaje.

John Hawkes, Helen Hunt y William Macy aparecen excluyentes, este último con tono más actoral y una chispa enriquecedora mientras la pareja protagónica emociona por su honestidad y sencillez en escena. Las loas y méritos de una actriz consagrada como Hunt son justificados pues se entrega totalmente y se pone a disposición del exigente guión, sacrificando lo íntimo y lo emotivo, y en ese sentido la complicidad que se endosa al público es ineludible.

El montaje y orden de las secuencias es correcto incluso cuando juega con los relatos del protagonista y como la atención se centra en un número reducido de roles, los cambios de ciertas escenas vienen a refrescar la horizontal que posee. De hecho, resulta vital poner atención a ciertos detalles que enriquecen aún más el argumento.

La película 'Las sesiones' es de aquellas que mezcla como ingredientes preciosos el drama con toques infaltables de comedia, pero queda claro que su tono es apelar a la sensibilidad, jugando con los tabús y abriendo la puerta a la paradoja de lo íntimo y a la vez desconocido. Su sutileza y buen sentido del criterio de Ben Lewin se complementa con grandilocuencia de parte de los ejes del elenco. Recomendable.

Recomendación:
Buena. Una historia de esas que vale la pena ver, conocer y comentar. Mención a la entrega del elenco.