Esta serie, aunque no deja de tener varios de los tópicos de las pelis/series de superheroes, se desmarca bastante de la tendencia predominante de usar los poderes para el bien, ya que sus protagonistas son jóvenes, gamberros y viven en la vida real, por lo que los poderes lejos de usarlos para el bien, en la mayoría de casos los usan en su propio beneficio, aunque ciertamente estos poderes no son tan espectaculares como cabría esperar y se convierten más en handicap que en verdaderos beneficios.

El aprendizaje de sus poderes conllevará consecuencias y la serie se convierte más en un gamberro drama adolescente que en una serie de superheroes. Cada uno de los componentes del grupo tiene sus problemas, sus miedos y su situación, y cada uno reacciona de una forma determinada, aportando cada uno un ingrediente diferente para realizar el cocktail perfecto.