Esta serie, de entrada, es una buena recreación de la dura vida marina de los exploradores del siglo XIX, pero con la particularidad de estar aliñada con una subtrama de misterio interesantísima que hace que sea fácil engancharse.
Leí hace años la novela de Dan Simmons, y no recuerdo bien los detalles, aunque sí sé que me encantó. Así que esto me ha permitido disfrutar de esta producción sin recordar cómo sería el final, aunque tampoco puedo decir con seguridad si se trata de una fiel adaptación del libro.
Al menos, creo que han conseguido transmitir bien la sensación de aislamiento y peligro constante que viven estos marineros, al tiempo que resulta una serie muy adictiva por descubrir qué pasará. Me gusta que, aun siendo una gran producción, los episodios no se excedan en su duración (salvo los dos últimos), y que con solo diez entregas cuente la historia completa. Es de agradecer que lo hagan así, no como en otras como “La cúpula” (cambiando mil cosas y alargando todo más allá de las páginas del libro).
Los actores están bien elegidos. Los veteranos Ciarán Hindes y Jared Harris encajan a la perfección por su aspecto y caracterización como capitanes británicos de barco.
Hay algún que otro flashback y trama paralela para aportar algo de variedad al escenario único y así completar el desarrollo de los personajes.
El diseño de producción es muy bueno, y saben sacarle partido a un entorno bastante limitado. Para tratarse de un par de barcos, la verdad es que pasan bastantes cosas y no deja de entretener.
No creo que esté rodada en el Ártico, pero las localizaciones (o efectos especiales) están bien logrados y realmente queda creíble que estén ahí.
Muestra tanto el orgullo inglés en la época de los descubrimientos como el comportamiento humano en situaciones extremas que tanto me gusta ver en la ficción.
En su contra, en los dos últimos episodios han alargado la duración y eso se paga en el ritmo. Aunque estén atando cabos sueltos, estas entregas se me han hecho pesadas. Además, la banda sonora deja bastante que desear.
En definitiva, una serie recomendable incluso para espectadores casuales que no quieran ver series demasiado largas.