El famoso director galo parece tener la tendencia de alternar proyectos de mucho presupuesto con trabajos algo menos ambiciosos como este. De hecho, esta película apenas ha hecho ruido ni en promoción, ni en taquilla ni en críticas. Y después de verla ya entiendo por qué.
Nuevamente, el papel protagonista se lo ofrece a una auténtica beldad. Sasha Luss, al igual que su personaje Anna, viene del mundo de la moda. El francés también ha trabajado con Milla Jovovich y Cara Delevingne, con lo cual parece tener fijación y debilidad por heroínas hermosas con no demasiadas dotes interpretativas, la verdad.
Pero vamos a lo que importa. ¿Es entretenida o no? Porque poco más se le puede pedir a una película de acción y espionaje como esta.
Pues yo diría que desgraciadamente, no mucho. “Anna” es un film bastante convencional para ser de este carismático director. Su estilo particular, que de una forma u otra suele tener personalidad propia, aquí brilla por su ausencia.
Las secuencias de acción son bastante escasas y no brillan. Alguna coreografía buena de pelea hay, pero no es nada que no hayamos visto ya antes. Además, son muy cortas estas secuencias.
Otra cosa que no me ha gustado es el primer encuentro con Luke Evans, sin la más mínima suspensión de incredulidad en esa conversación.
Tampoco la presencia del brillante Cillian Murphy está bien aprovechada aquí.
Hay demasiados tiempos muertos y da la sensación continua de que no ofrece nada nuevo y de que podría haber estado muchísimo mejor.
La trama de espionaje y engaño no está tan mal, pero nos lo cuentan de manera desordenada y tampoco llega a sorprender demasiado si ya se ha visto cine de este tipo. En este plan, prefiero “Gorrión rojo” o “Atómica”.
Al menos no tiene humor estúpido, tan solo en un pequeño momento con el fotógrafo gay.
Creo que es de las que aburren más de lo que entretienen, y se me olvidará en pocos días.
Por cierto, parece que la conspiración de las tabacaleras continúa. Como no pueden anunciar tabaco, en las películas no paran de fumar, aunque no tanto como en la última de Tarantino o “Joker”. Con lo guapa que es Sasha Luss, y tiene que estropear sus primeros planos con un cigarrillo en la mano. Muy mal.