Aunque John Woo tocó fondo a base de bien con “Misión imposible 2”, Hollywood volvió a confiar en él para hacer este thriller de ciencia ficción y acción.
Desconozco si está basado en algún relato de Philip K. Dick, pero tiene todas sus características.
Tenemos a un protagonista con la memoria borrada y al que persiguen para matarlo sin que ni él mismo sepa por qué.
Eso sí, en esta ocasión el mundo que nos presentan no parece demasiado futurista, quizás por falta de presupuesto o porque así lo han querido hacer.
Affleck está totalmente impasible, como siempre. Pero como la película es de acción y poco más, no importa demasiado.
También podemos ver a Uma Thurman, en un género en el que no es habitual verla.
Entre los secundarios, hay muchas caras conocidas.
La historia juega con el misterio y las paradojas temporales, junto con la amnesia. De esta forma tenemos una especie de “Desafío total”, salvando bastante las distancias.
El director lo hace muy bien, y no cae en sus defectos habituales (exceso de cámara lenta, por ejemplo), aunque deja su perenne firma de palomas voladoras (incluso sin venir a cuento en la escena).
Tiene un ritmo muy bueno, en el que no paran de pasar cosas. Es curioso ver cómo se van presentando las situaciones en las que tiene que usar los objetos del sobre misterioso, aparentemente inconexos.
Aún así, solamente tiene un par de buenas escenas de acción (muy bien realizadas), pero el resto del film es lo suficientemente interesante como para que no se note. De hecho, dura casi dos horas y se pasan volando.
Una película fantástica muy entretenida, que pone en su sitio a este exitoso director de acción, que ha tenido algún que otro pinchazo en su carrera.
Por cierto, la banda sonora está genial.