Tarzán es una película que cautiva por su impactante belleza visual. Desde las profundidades de la selva hasta las alturas de los árboles, la animación es sorprendentemente detallada y envolvente. Además, la historia es emocionante y conmovedora, y los personajes están bien desarrollados y conectan con el espectador. En general, Tarzán es una obra maestra de la animación que deleita los sentidos y deja una huella duradera en la memoria del espectador