Haz click aquí para copiar la URL
Voto de yayito73:
9
Drama En el año 2002, un reducido equipo de reporteros de investigación del Boston Globe destapó los escándalos de pederastia cometidos durante décadas por curas del estado de Massachussets. La publicación de estos hechos, que la archidiócesis de Boston intentó ocultar, sacudió a la Iglesia Católica como institución. (FILMAFFINITY)
31 de enero de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El diario "The Boston Globe" tiene cada día menos suscriptores y necesita aire fresco, así que los dueños deciden incorporar a Marty Baron como editor en jefe para darle un giro a la manera de hacer periodismo.

Al principio, el cambio no gusta mucho a los integrantes de la unidad de investigación "Spotlight", conformada por 2 editores y 3 reporteros, pero aceptan estudiar el caso de la pederastia católica en la ciudad de Boston. El trabajo periodístico es enorme: va desde entrevistar a adultos que fueron atacados en su infancia, analizar expedientes judiciales, buscar notas periodísticas de años anteriores y luchar contra la complicidad de una sociedad conservadora.

Es impresionante el dolor de las víctimas, las cuales presentan aún daños físicos y sicológicos. Algunas personas incluso se suicidaron al no encontrar ni justicia para ellas ni castigo para sus agresores.

La película nos permite conocer a las personas ajenas al periodismo el modo de trabajo de los periodistas que no se venden ni a las corporaciones ni a los gobiernos. Apegado a su gran profesionalismo, "The Boston Globe" logró denunciar este caso a nivel mundial a principios del siglo XXI.

Al final aparecen en pantalla el nombre de las ciudades donde el catolicismo ha sido denunciado como protector de casos de pederastia. Ello indica que no sólo Bernard Law, arzobispo de Boston en los 80s y 90s, protegió a violadores sexuales, sino que hay miles de casos en todo el planeta. La complicidad del Vaticano hacia Law y otros sacerdotes porque suelen no excomulgarlos, simplemente los reubica en nuevas parroquias a donde pueden seguir delinquiendo.

Tiene el papa Francisco la oportunidad de limpiar su casa o fingir como lo hizo su antecesor, Ratzinger. Y qué mejor que empezar por México, donde los abusos han sido muchísimos.
yayito73
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow