Haz click aquí para copiar la URL
España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Ciencia ficción. Fantástico. Terror En una pequeña ciudad de California empiezan a suceder cosas muy extrañas: el comportamiento de algunas personas cambia de tal manera que causa estupor e incluso miedo entre sus parientes y amigos. (FILMAFFINITY)
15 de enero de 2008
38 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film realizado por Don Siegel. Escribe el guión Daniel Mainwaring con la colaboración de Sam Peckinpah. Adapta la novela "The Body Snatchers" (1955), de Jack Finney. Se rueda en exteriores de Sierra Madre, LA, Hollywood, Glendale y Bronston Cave y en estudio, con un bajo presupuesto (420 mil dólares). Producido por Walter Wanger para Allied Artists, se estrena el 5-II-1956 (EEUU).

La acción tiene lugar en Santa Mira, pequeña ciudad californiana fictícia, en 1956. El médico local, Miles J. Bennell (McCarthy) regresa anticipadamente de un congreso para atender las visitas urgentes que solicitan sus pacientes. Al llegar a la ciudad, su antigua novia, Becky Driscoll (Wynters), le explica lo que ocurre.

El film suma los géneros de terror, horror, ciencia-ficción y thriller. Es el largometraje nº 11 de Siegel, el que le dio a conocer y una de las obras clave de su filmografía. Imprime a la acción un ritmo intenso, que sostiene el desarrollo de un crescendo de terror y horror de magnífica factura. El origen del mal no se presenta como una fuerza exterior contra la que se ha de luchar, sino como un enemigo que se infiltra en la sociedad, la domina y la maneja con sigilo e impunidad. Siegel hace una demostración brillante de eficacia narrativa.

Desde el estreno se han atribuido al film significados de parábola, que unos han entendido como anticomunista y otros como antimacarthysta. En su momento, tanto Jack Finney por lo que hace a la novela, como Siegel por lo que hace al film, manifestaron que habían trabajado con el único propósito de ofrecer la historia de una invasión alienígena.

La obra incorpora un relato inquietante, que pone de manifiesto una vulnerabilidad del género humano que sorprende y preocupa al espectador. Propone una incómoda tarea de exoploración de la identidad personal, ya que ésta no se puede definir en función de lo que uno piensa, recuerda, sabe y aparenta. Establece la posibilidad de que un poder arbitrario acabe sutilmente con la libertad de pensar, valorar y decidir de las personas, apoyándose en la insensibilidad y el conformismo. Para los problemas que sugiere no ofrece soluciones ni da esperanzas. Es memorable la escena en la que Miles pide ayuda en la autopista.

Sam Peckinpah es asistente de dirección, colabotra en el guión e interpreta un papel muy breve. Se han realizado tres "remakes" del film: Philip Kaufman-1978, Abel Ferrara-1993 y Oliver Hirschbiegel-2007.

La música, de la compositora californiana Carmen Dragon, aporta una partitura intensa, de bajos profundos y agudos vibrantes, que genera sentimientos de terror. La fotografía, de Ellsworth Fredericks, hace uso de la estética visual propia del cine negro. Buenas interpretaciones. Admirable film de culto.
Miquel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow