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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
8
Romance. Drama En un suburbio de París con viviendas de protección oficial, la cámara de Kechiche sigue a un grupo de chicos que viven las batallas típicas de la edad. Se trata de una mirada nueva y fresca de los suburbios franceses que han protagonizado recientemente unas violentas revueltas que han puesto en jaque a la sociedad francesa. (FILMAFFINITY)
2 de octubre de 2006
12 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segundo largo del franco-tunecido Abdellatif Kechiche ("La flaute à Voltaire"), que interviene como guionista y director. Se inspira libremente en la obra "Le jeu de l'amour et du hassard", de Pierre de Mariveaux (1688-1763). Se rodó en el barrio periférico de Franc-Moison (Paris), con un presupuesto modesto. Nominada a 6 César, obtuvo 4 (director, película, guión y actriz revelación). Producida por Jacques Ouaniche, se estrenó el 7-VII-2004.

La acción tiene lugar en un suburbio parisino multiétnico, de población trabajadora, con predominio magrebí, en la primavera de 2003. Narra la historia de amor adolescente de AbdelKrim "Krimo" (Osman Elkharraz) y Lydia (Sara Forestier), ambos estudiantes quinceañeros. Lydia ha sido la promotora de la idea de que en la fiesta de fin de curso se represente la obra "El juego del amor y la fortuna", de Mariveaux. Krimo, de pocas palabras y algo tímido, propone a su amigo Rachid (Rachid Hami) que deje sustituirle en el papel de Arlequín, para poder así declarar a la protagonista (Lydia) su amor.

La película ofrece una descripción objetiva y sincera de un grupo de compañeros de clase, adolescentes, de diferentes étnias, que comparten juegos, sueños, diferencias personales, chismes, rumores y amistad. La tensión dramática se basa en la presencia en el barrio de grupos rivales, las discusiones tensas entre Frida y Lydia, la frustración del idilio de Magalie y Krimo, la hiperprotección que Fathi dispensa a Krimo, sus intervenciones en uso y abuso de su mayor envergadura física y la presencia de la policía, que actúa con violencia desproporcionada e irritante. La ignorancia de ésta se pone de manifiesto cuando al registrar los bolsillos de Lydia encuentran un ejemplar de Mariveaux, que manejan como si de una novela boba se tratara. El lenguaje de los chicos, recogido de la misma calle, ofrece una combinación rapidísima de expresiones vulgares, malsonantes y de aparente agresividad, de hecho muy liviana, que oculta fragilidades y dificultades de comunicación. No habla de los estereotipos habituales de las historias al uso referidas a la población trabajadora inmigrante. Se evitan las situaciones de violencia extrema y se opta por captar la realidad normal de un grupo de chicos y chicas que son, sobre todo, adolescentes.

La música, de Nicolas Waschkowski, aporta melodías festivas de acordeón, a las que añade canciones de Zahouania, Aiwa, Isabelle Olivier y Luis Vargas ("Corazón, corazón"). La fotografía, filmada en grana parte cámara en mano, se ajusta a una estética esencialmente realista y trata a los actores con no disimulado cariño. El guión construye una historia de amor verosímil y verista, que rebosa ternura y encanto. La interpretaciòn, a cargo de actores no profesionales en su mayoría, traspira naturalidad y autenticidad. La dirección construye un relato austero y documentalista.

La película sorprendió al público y a la crítica. Obtuvo un notable éxito de taquilla.
Miquel
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