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Voto de Miquel:
9
7,9
13.354
Cine negro. Intriga. Thriller
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Harry Morgan y Eddie son dos marineros que tratan de ganarse la vida en la isla de la Martinica alquilando su barco de recreo. Pese a sus reticencias, finalmente se verán obligados a trabajar para la Resistencia. (FILMAFFINITY)
2 de marzo de 2009
39 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debú en cine de Lauren Bacall y primera película de la pareja Bogart-Bacall, realizada por Howard Hawks (1896-1977). El guión, de William Faulkner y Jules Furthman, adapta libremente la novela “To Have and Have Not” (1937), de Ernest Hemingway. Se rueda en los platós de Warner Studios (Burbank, CA). Producida por Howard Hawks para la Warner, se proyecta por primera vez en público el 11-X-1944 (NYC, estreno restringido).
La acción dramática tiene lugar en La Martinica, isla caribeña de soberanía francesa, en el verano de 1940, poco después de la ocupación nazi de Francia. La isla se hallaba bajo el gobierno colaboracionista de Vichy. Harry “Steve” Morgan (Bogart), un americano aventurero aficionado al mar, dispone de una lancha motora (“Queen Conch”) que emplea para llevar a pescar a turistas acaudalados. No quiere saber nada de política y no quiere comprometerse con ninguno de los dos bloques en guerra. La aparición en el Hotel Marquis, de Fort du France, de una bella y seductora mujer, Marie “Flaca” Browning (Bacall) y la paliza de los colaboracionistas nazis a su amigo Eddie (Brennan), le hacen revisar sus actitudes. Steve es cínico, frío, solitario, escéptico, aventurero y buena persona. Ella es independiente, segura de sí misma, decidida, intrépida, osada y dada a tomar la iniciativa. Sobrevive como cantante y carterista.
El film suma drama, aventuras, romance, intriga, cine negro, thriller y guerra. Forma parte de las obras que se proyectan a raíz del éxito de “Casablanca” (Curtiz, 1942) y de Bogart como protagonista de la misma. El guión inicial sufre modificaciones para aproximar el argumento al de “Casablanca”. Pese a similitudes (acción en un bar, protagonismo de un aventurero errante, presencia de una mujer hermosa y atractiva, el marco de la II GM, etc.), el film presenta singularidades relevantes (el magnetismo de la pareja protagonista, el erotismo de la muchacha, una mayor importancia de la historia de amor, mayor romanticismo, mayor presencia de la protagonista, etc.). La novela de Hemingway es objeto de dos adaptaciones posteriores: “Punto de ruptura” (Curtiz, 1950) y “El traficante de armas” (Siegel, 1958).
La película se apoya en un cúmulo de detalles que en su conjunto le confieren una textura tupida, sugerente y muy cinematográfica. Nos referimos a miradas, gestos, actitudes furtivas, movimientos, vibraciones, sugerencias, sobreentendidos, expresiones espontáneas, guiños, etc. Se advierte la pulsación entre los actores de la comunicación no verbal, emocional e intuitiva. Los márgenes amplios de improvisación que Hawks les concede contribuyen a ello. El elenco de secundarios es brillante, con Walter Bennan (Eddie, el marino), Marcel Dalio (Frenchy), Dan Seymour (capitán Renard), Dolores Morán (Héléne de Bursac), etc.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
La acción dramática tiene lugar en La Martinica, isla caribeña de soberanía francesa, en el verano de 1940, poco después de la ocupación nazi de Francia. La isla se hallaba bajo el gobierno colaboracionista de Vichy. Harry “Steve” Morgan (Bogart), un americano aventurero aficionado al mar, dispone de una lancha motora (“Queen Conch”) que emplea para llevar a pescar a turistas acaudalados. No quiere saber nada de política y no quiere comprometerse con ninguno de los dos bloques en guerra. La aparición en el Hotel Marquis, de Fort du France, de una bella y seductora mujer, Marie “Flaca” Browning (Bacall) y la paliza de los colaboracionistas nazis a su amigo Eddie (Brennan), le hacen revisar sus actitudes. Steve es cínico, frío, solitario, escéptico, aventurero y buena persona. Ella es independiente, segura de sí misma, decidida, intrépida, osada y dada a tomar la iniciativa. Sobrevive como cantante y carterista.
El film suma drama, aventuras, romance, intriga, cine negro, thriller y guerra. Forma parte de las obras que se proyectan a raíz del éxito de “Casablanca” (Curtiz, 1942) y de Bogart como protagonista de la misma. El guión inicial sufre modificaciones para aproximar el argumento al de “Casablanca”. Pese a similitudes (acción en un bar, protagonismo de un aventurero errante, presencia de una mujer hermosa y atractiva, el marco de la II GM, etc.), el film presenta singularidades relevantes (el magnetismo de la pareja protagonista, el erotismo de la muchacha, una mayor importancia de la historia de amor, mayor romanticismo, mayor presencia de la protagonista, etc.). La novela de Hemingway es objeto de dos adaptaciones posteriores: “Punto de ruptura” (Curtiz, 1950) y “El traficante de armas” (Siegel, 1958).
La película se apoya en un cúmulo de detalles que en su conjunto le confieren una textura tupida, sugerente y muy cinematográfica. Nos referimos a miradas, gestos, actitudes furtivas, movimientos, vibraciones, sugerencias, sobreentendidos, expresiones espontáneas, guiños, etc. Se advierte la pulsación entre los actores de la comunicación no verbal, emocional e intuitiva. Los márgenes amplios de improvisación que Hawks les concede contribuyen a ello. El elenco de secundarios es brillante, con Walter Bennan (Eddie, el marino), Marcel Dalio (Frenchy), Dan Seymour (capitán Renard), Dolores Morán (Héléne de Bursac), etc.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Los diálogos son breves, terminantes, irónicos, ricos en humor y ocurrentes. La narración es sencilla y envolvente. Los 100 minutos de metraje parecen una exhalación. Bacall y Bogart se enamoran en el film y tras las cámaras. Contraen matrimonio un año después (21-V-1945). Protagonizan como pareja otros tres films: “El sueño eterno” (Hawks, 1946), “La senda tenebrosa” (Daves, 1947) y “Cayo Largo” (Huston, 1948). Los sobrenombres cariñosos que Harry y Marie emplean para expresarse cariño (“Stephen” y “Slim/Flaca”) son los mismos que entonces usaban Howard y su esposa. Bogart conserva el apodo "Stephen" durante toda la vida. Howard inicia un romance con Dolores Morán.
Las ideas centrales del film son la defensa de la amistad, la lealtad inquebrantable a los amigos, la asunción de responsabilidades en favor de la comunidad, el amor verdadero, la necesidad de romper los compromisos incompatibles con el amor, el apoyo a los débiles, la ayuda a los enfermos y heridos, la búsqueda de la libertad, el elogio del espíritu aventurero, etc. En el film laten las ideas y las concepciones de Hawks, siempre presentes en mayor o menor medida en sus realizaciones.
La música, de Franz Waxman (“La senda tenebrosa”), ofrece una partitura orquestal brillante, de carácter descriptivo (“Martinique”) y de adecuado acompañamiento. Añade varias canciones, como “Hong Kong Blues” (a cargo de Hoagy Carmichael), “How Little We Know” y “Am I Blue” (ambas a cargo de Carmichael, Bacall y otros). La fotografía, de Sid Hickox (“El sueño eterno”), en B/N, crea ambientes tenebristas, de escasa luz, que realza visualmente con velas, candiles y linternas. Resalta la espléndida belleza de Bacall, a la que dedica los mejores encuadres de proximidad (rostro) y a distancia (figura entera apoyada en el piano de Carmichael).
Clásico imprescindible sobre el amor, la amistad y la búsqueda de la libertad.
Las ideas centrales del film son la defensa de la amistad, la lealtad inquebrantable a los amigos, la asunción de responsabilidades en favor de la comunidad, el amor verdadero, la necesidad de romper los compromisos incompatibles con el amor, el apoyo a los débiles, la ayuda a los enfermos y heridos, la búsqueda de la libertad, el elogio del espíritu aventurero, etc. En el film laten las ideas y las concepciones de Hawks, siempre presentes en mayor o menor medida en sus realizaciones.
La música, de Franz Waxman (“La senda tenebrosa”), ofrece una partitura orquestal brillante, de carácter descriptivo (“Martinique”) y de adecuado acompañamiento. Añade varias canciones, como “Hong Kong Blues” (a cargo de Hoagy Carmichael), “How Little We Know” y “Am I Blue” (ambas a cargo de Carmichael, Bacall y otros). La fotografía, de Sid Hickox (“El sueño eterno”), en B/N, crea ambientes tenebristas, de escasa luz, que realza visualmente con velas, candiles y linternas. Resalta la espléndida belleza de Bacall, a la que dedica los mejores encuadres de proximidad (rostro) y a distancia (figura entera apoyada en el piano de Carmichael).
Clásico imprescindible sobre el amor, la amistad y la búsqueda de la libertad.