Habré visto la película más de cincuenta veces, (ya sé hasta los diálogos) y tengo que decir, que a día de hoy, me sigue emocionando como la primera vez que la ví. No me canso y creo que no me cansaré nunca de verla.
Steven Spielberg, realiza con la Lista de Schindler una obra maestra, a la que todo Hollywood se rindió a sus pies. A estas alturas ¿Quién puede dudar de su ingenio y que con ésta película tuvo "duende"?
El tema de la película podrá gustar o no gustar, pero nadie puede osar decir que es una mala película.
La crueldad del tema sobrecoge, la impotencia nos hace llegar a la angustia, la angustia al enfado, y todo esto a la incomprensión.
El fanatismo llevados a terminos insospechados nos hacen que la realidad de esas imágenes se quieran olvidar (mejor vivir en la ignorancia). Aunque también hay que decir que no solamente queremos olvidar este holocausto nazi, sino otras barbaridades que se cometen actualmente.
Decir que siempre tenemos que tener una pequeña esperanza en algún sitio de nuestra persona que no nos hagan olvidar estos (y otros hechos) y nos sirvan para no volver a cometer los mismos errores y aprender de ellos. Que nos sirvan de lección.
Volviendo a la película decir que esa esperanza que los judíos tenían, hace que la película sea más cruel y dura si cabe.
En cuanto a la dirección: Sublime.
Fotografía e iluminación: Perfecta e inmejorables.
Banda sonora: Preciosa, divina, inolvidable para el recuerdo y conmovedora.
Interpretación de todos y cada uno de los actores: Magistral, por supuesto destacando el papel de Liam Neeson y Ben Kingsley.
10/10 para el Gran Maestro Steven Spielberg.