Lo peor: La primera parte es insoportable porque Tommy con sus mentiras y voz chillona resulta irritante. La segunda un poco que también, porque por lo menos yo, en vez de ponerme del lado de él, me puse del de los padres que no le creen nada y se cansan de escucharlo repetir lo mismo.
Lo mejor: la tercera parte, explotan al máximo la atmosfera de pesadilla de la historia, es muy ágil, irónica y oscura.
Que se filmara en escenarios reales y retratara a la clase media baja urbana en un barrio feo, lejos del ideal del estilo de vida estadounidense. Un buen retrato de época en ese sentido, también en la crianza de los hijos, aunque acá los padres son bastante más indulgentes que la mayoría de la época que eran más bien de mano pesada.
Como Woolrich moderniza y reformula la fábula.