Una dirección muy interesante, más para ser opera prima, pero falla un poco en el guión, la película no sabe si quiere ser humor negro, thriller con denuncia social, parodia, o qué, y termina siendo una mezcla de todo, a veces con buenos resultados y otras no.
Lo peor algunos de sus diálogos, el director y guionista por momentos es certero y capta la esencia del lenguaje coloquial de la gente de de clase media baja y baja, y por otros sale con cosa, también las interpretaciones de Loren Acuña y Sofia Gala, ambas sumamente mediocres.
Lo mejor, el personaje de Gustavo Garzón, logra interpretar a un policía argentino, sin caer en ninguna copia barata de los de Hollywood, ni siquiera intentan que parodie a estos, y eso es uno de sus mayores méritos.
Su ritmo, la película es ágil, entretenida, nada que ver con la mayoría de las películas argentinas que lamentablemente privilegian el aburrimiento y los silencios por sobre la acción y el conflicto, acá no, cada escena tiene una razón de ser.