Una película oscura y dura, de eso no hay duda, se basa en las secuelas del pasado en una serie de personajes que son todos bastante típicos, desde el policía en lios que no pueden despedir porque es bueno en su trabajo hasta el maniático asesino infernal, además incluso recuerdan a personajes de películas americanas... a lo que se suma una fotografía exagerada, con unos escenarios o muy oscuros o muy iluminados, no hay termino medio; por lo que en global es una cinta sobre almas atormentadas pero que carece de alma y que tiene un ritmo muy tedioso, en muchos tramos es complicada de ver, puede llegar a ser mas interesante la duda de como van a conectar los diferentes personajes que el retrato psicológico que se hace de cada uno de ellos.

Los accidentes puntuales que cambian el rumbo en el resto de la vida de las personas, donde la angustia del dia a dia supera cualquier intento de superación, las personas tocan fondo y a veces saben que nunca van a salir de ahí, este es el mensaje de "MR 73", un canto a la desgracia, a los recuerdos imborrables y a las tragedias que arrancan el corazón para siempre; con un final a la altura de lo que se esperaba en cuanto a lo que ocurre y como ocurre, pero sin capacidad de transmitir al espectador, a no ser que misteriosamente se haya enganchado con el personaje principal, tiene imágenes superpuestas sobre asesinatos, suicidios y nuevas vidas, pero ya es tarde, en la mitad de la trama todo se viene abajo, un ritmo cansino, una intriga casi inexistente y el drama lo dicho, no llega.

Un aspecto a tener en cuenta es el del cuerpo de la policía, la corrupción, los asuntos internos, las relaciones entre ellos, los intocables... y el sistema judicial, una pequeña crítica a la asignación de la libertad condicional.

La sensación que queda es que han cogido a personajes del montón pero que han intentado llevarlos a una historia diferente, mas brutal y desoladora.