Muy buena mini serie la que nos trae el director alemán, Edward Berger, que le ha servido para llevarse a casa varios Emmys creo que muy merecidos porque la calidad de la serie no se puede negar. Y siendo alemán el director, tiene su mérito que haya sabido recrear tan bien el ambiente tan pijo y repelente de la aristocracia pija, amargada, estirada y superficial de los británicos.

Cumplió también el director con uno de los sueños del actor Benedict Cumberbacht, quién soñaba con hacerse con este personaje de Patrick Melrose y que lo hace como en él es habitual, con una elegancia y una facilidad asombrosa.

Cumberbacht es gran partícipe del éxito de la serie pero no es el único porque podemos aquí disfrutar de actores de la talla de Hugo Weaving como el padre de Patrick, inmenso, la cada vez más difícil de ver en pantalla Jennife Jason Leigh como la madre de Patrick, Anna Madeley como su esposa, Holliday Gringer como una de las snobs, Jessica Raine como una de sus ex y Rip Torrens como uno de los repelentes y pelotas amigos del padre de Patrick.

Merece la pena ver cómo las personas que supuestamente deberían de protegernos y amarnos se convierten en nuestras peores pesadillas y los causantes de nuestra ruina psicológica y emocional.
Un saludo,
Tess