Se las prometía muy felices el tío listo con 11 oscar por venir. Alguno caería. Ni uno. Lógico, ¿quién iba a creerse esta historieta lacrimógena aparte de algún que otro pardillo? Qué hay que ser muy prudente, hombre; que enseguida te la clavan.
Cuánto negrito lustroso y bien vestido, alguno muy malo, sí es verdad, con un corazón muy negro, desde luego. Dueños de sus ranchos, sus tierras, sus coches, su iglesia, pero… Un momento ¿Qué pasa aquí? ¿Dónde estamos? ¿Que nos está contando este tío?
¿Concepto terrorífico de la familia? ¿Esclavitud dentro de la esclavitud?
Éste ha leído muchos guiones pero ni una página de la Historia de EEUU. La Gran Depresión que asoló los Estados Unidos fue justo en los años 30. Durante esos años, se ha intentado ocultar pero murieron de hambre en el país cerca de cinco millones de habitantes.
La muerte imperó en los años 30 por culpa de la miseria, fueron tiempos de ruina económica para todos, pero en especial para los obreros del campo que no tuvieron otra opción que migrar hacia el norte. Esto ocurría por todos los rincones del país, qué conste.
Pero aquí, en el color púrpura, menudos banquetes que se pegan. ¡Cómo vienen de la ciudad los tíos, trajeados y en sus imponentes cochazos! ¡Y cómo van, con orquestiña y todo!
Qué se llevan mal, sí es verdad, y alguno es muy malo y no quiero señalar a nadie, pero… A parte de eso ¡Cómo viven! Es el país Púrpura, no te jode. Ahí no van a hacer sus visitas los del KKK… Al único sitio donde no hace falta, será por lo del color púrpura.
Pero si es en 1940, por primera vez cuando se empezaron a plantear la igualdad entre negros y blancos porque los negros no tenían propiedades. Eso sí, podían trabajar en las plantaciones y luego incluso en la construcción. Pero ¡Y dale! Que es el país Púrpura; ah, es verdad.
El caso es que... Qué no, no cuela ¡Qué tontería! Un drama dentro de una burbuja irreal, un mundo de negros dentro de un país de blancos donde pueden viajar, incluso a otros continentes, donde triunfan a pesar de la hambruna y ellos con sus payasadas tiernas en la acción para soltar la risita entre tanta lágrima; efectos tramposos que utiliza esta gente como nadie, y el primero Spielberg que cuando se quiere poner profundo saca los pies del tiesto a la primera.
Pero lo peor es la larga historia, larga, insufrible, que es la película. Tanto ir y venir para un final telegrafiado nada más empezar.