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Voto de Antonio Morales:
6
Intriga. Thriller. Romance El profesor de latín, Raimond Gregorius (Jeremy Irons), encuentra un día en Berna, en el puente de Kirchenfield, a una portuguesa que está a punto de tirarse a las aguas del Aar. Sin pensarlo, interviene y la salva. La lleva consigo, pero la chica desaparece sin dejar más rastro que un impermeable y un libro de un autor portugués. Raimond coge el tren para Lisboa con el propósito de conocer al misterioso escritor cuyo libro plantea las ... [+]
12 de setiembre de 2016
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hubo un tiempo en Europa, que se solían hacer coproducciones entre varios países para con un holgado presupuesto, poder competir con el cine de Hollywood. Eran superproducciones rodadas en lengua inglesa generalmente, adaptando textos reconocidos por su calidad literaria o popular. Una de las películas más reconocidas sería “El nombre de la rosa” según la novela de Umberto Eco, otras no tuvieron la misma acogida, pero era una forma de hacer cine para todo el mundo y no un producto localista encerrándose en un país y su lengua, al ser más difícil de venderse en el exterior. Billie August fue uno de esos directores que participaron en ese tipo de films como “Los miserables” o “La casa de los espíritus” con diferente suerte.

Impasible al desaliento el cineasta danés filma este “Tren de noche a Lisboa”, una coproducción entre Alemania, Suiza y Portugal que adapta la novela “Tren nocturno a Lisboa” del escritor suizo germanófogo Peter Bieri con el seudónimo de Pascal Mercier, el resultado, en mi opinión, es muy correcto. Narra la crónica de una búsqueda: la que emprende el profesor Raimund Gregorius (Jeremy Irons) cuando, siguiendo un impulso, toma un tren nocturno desde Berna a Lisboa, usando un billete encontrado dentro de un libro perteneciente a una misteriosa mujer huida tras socorrerla intentando suicidarse. Al parecer la intención es devolverle el libro del escritor portugués Amadeo do Prado dentro del bolsillo de un impermeable rojo abandonado por la mujer.

Una vez en Portugal, el profesor iniciará un doble búsqueda: la de la mujer misteriosa y sobre todo, la historia que se oculta en el pasado de Amadeo do Prado (Jack Huston), un escritor víctima de la represión en la dictadura de Salazar como consecuencia de su simpatía hacia el comunismo y la resistencia, que Gregorius va reconstruyendo mediante encuentros con personajes vinculados con el escritor. Todo ello contando con un reparto de lo mejor del cine europeo que no voy a repetir porque figura en la ficha artística. Pero la gran pregunta es qué le hizo coger ese tren a este viejo profesor introvertido y solitario, que sólo vive para sus libros e investigaciones, sin ni siquiera equipaje de mano.

Se trata de una reflexión propia sobre su vida, la búsqueda sobre sí mismo que irá mostrándonos mientras averigua la azarosa vida de un intelectual como él, que se arriesgó a luchar por lo que creía justo, mientras que nuestro investigador reconocerá sus fracasos personales y sentimentales a lo largo de su vida. Para ello August recurre a varios “flash back” que nos descubren los detalles del pasado. La cuidada fotografía se preocupa muy bien de diferenciar la luminosidad actual de la bella Lisboa, estableciendo así un evidente contraste con la fotografía de los pasajes pretéritos. Escenas violentas y duras de los activistas en la clandestinidad y la crueldad de sus represores. El film ahonda en la imagen que la capital lusa se ha ido labrando cinematográficamente, como un escenario propicio para el misterio, la introspección psicológica y de secretos íntimos que recuerdan a otras películas filmadas en esta atractiva urbe portuguesa.
Antonio Morales
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