Como persona nacida a finales de los 70 del siglo XXI y vivir una época ochentera y noventera puedo opinar lo que para mí simbolizó Barbie y dista mucho de lo que nos quieren vender en esta película. Que la protagonista quiera cambiar lo que es me parece realmente contraproducente ya que el estereotipo que ha idealizado Barbie en su principio no ha sido otro que el de ser una mujer femenina, rica, despreocupada, guapa a no poder más y no un ejemplo para las niñas sino un sueño, una fantasia al igual que lo hacen las princesas Disney. En cambio la convierten en una señora del neo feminismo que desprecia al hombre por el simple hecho de serlo. Y esque cuando era pequeño, Ken ya era un secundario y la sombra de Barbie. En cambio en la película lo identifican como un macho alfa del que Barbie depende de él. Toda la película es ridícula y con un fuerte tufo woke. Una filosofía mega-hiper-progre que tiene algunas escenas super aburridísimas de conversaciones de indigesto feminismo. Supongo que habrá quien me critique con calificativos de los cuales se recurren cuando uno no está de acuerdo con estos pensamientos actuales de los que nadie puede criticar ni siquiera cuestionar. Esta película se ha convertido en propaganda que ha calado en un público que ha encontrado virtudes donde no las hay en este subproducto para olvidar y del que la industria se ha enriquecido gracias a mentes que no se cuestionan ni su propia existencia en este mundo.