El transporte del texto escrito al cinematográfico corre muchos riesgos, uno de ellos es la pérdida de tensión, otro, la redundancia. Esta película me resultó floja y reiterativa. Di Caprio siempre me ha parecido un actor mediocre y aquí lo confirma haciendo esfuerzos con un personaje errático.

En cuanto a la actriz Winslet, si bien espléndida en otras películas, aquí su sobre-actuación la empuja a lo guiñolesco; tómese por ejemplo, las escenas cruentas finales.