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Voto de negralluvia:
4
5,7
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Fantástico. Drama
André Luiz, el protagonista, nos muestra el mundo que nos aguarda tras la muerte. En una ciudad próspera y futurista, llena de vida y actividad, y organizada de un modo ejemplar, los espíritus recién llegados pasan por fases de rehabilitación y de educación espiritual bajo el control de espíritus de mayor categoría. (FILMAFFINITY)
1 de enero de 2013
8 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta extraña película de Wagner de Assis, se combinan elementos de religiones y creencias varias, siendo el resultado un potpourri redundante para animar a aquellos espíritus todavía descreyentes de otras vidas paralelas. Sin embargo, son numerosos los obstáculos que impiden que el film fluya, y que sea mínimamente creíble.
Por un lado vemos a un Renato Prieto nada natural y regado de la creencia ciega en la cúspide de la felicidad, que riega por otra parte, de manera sobredimensionada toda la película en general. Esto es precisamente lo que convierte a la misma en un discurso visual propio del panfleto o del proselitismo espiritista más que de un discurso fílmico como se supone que debiera ser. El segundo e importante obstáculo es la dicotomía bondad-maldad que recuerda a las películas que de haber podido, nos hubieran puesto en nuestra infancia los adiestradores de Dios, o buenos espíritus o como se le quiera llamar a esta "poderosa fuerza del bien".
Por un lado vemos a un Renato Prieto nada natural y regado de la creencia ciega en la cúspide de la felicidad, que riega por otra parte, de manera sobredimensionada toda la película en general. Esto es precisamente lo que convierte a la misma en un discurso visual propio del panfleto o del proselitismo espiritista más que de un discurso fílmico como se supone que debiera ser. El segundo e importante obstáculo es la dicotomía bondad-maldad que recuerda a las películas que de haber podido, nos hubieran puesto en nuestra infancia los adiestradores de Dios, o buenos espíritus o como se le quiera llamar a esta "poderosa fuerza del bien".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La escena en que una mujer se cuestiona si realmente aquello que la rodea es "el bien" y decide ir más allá, es muy clarificadora de la tónica general de este paraíso-mercancía, donde las criaturas curiosas serán severamente castigadas. Ohh Eva pecadora!...
Doblemente bíblica y perversa. El tercer obstáculo lo conforman un marketing y perfeccionamiento extraordinariamente falsos ofrecidos como el sumun de la felicidad. Se sabe que en tiempos donde los relatos se comen a sí mismos pues ya se han terminado, el diseño de una película donde se confunden religiones que en teoría son opuestas, pareciera ser la clave para calmar nuestros vacíos corazones, sedientos de mezclas sanadoras eficaces y explosivas. Quizás por ello "Nosso lar" fue una de las películas más vistas en Brasil en el año 2010.
Casi una total decepción, si no fuera por estos cuatro puntos que no alcanzan de todos modos a ser salvadores:
1- El humor inevitable surgido de las malas películas, de los mensajes dirigidos a adultos/as con la estrategia facilona del acercamiento a infantes. En otras palabras, la risa frente a lo que es propuesto con aparatosa seriedad.
2- La puesta en escena. Es indudable que hay dinero vertido en la de Wagner, y mucho. De no ser por azules cegadores, blancos y pasteles estridentes hasta lo insoportable; por momentos sentimos habitar el mismísimo cielo, ángeles y nubes de algodón goloso incluidos.
3- El optimismo obvio pero dolorosamente necesario del mensaje más crucial: que hay otra vida después de la muerte, que no existe la nada a secas. Para aquellas almas que vivimos para la fantasía y la ciencia ficción, esto, reconocido con la cabeza alta, no deja de ser una mano en el hombro en la plena caída hacia el vacío, como diría una amiga.
4- Lo necesario de la recreación de estadios álmicos, o como mínimo no terrenales, desde un punto de mira espiritual.
Lástima que las habas no hayan crecido bien en su vaina, pues es poco lo que realmente se queda en el cuerpo y en la mente luego de deglutir a boca abierta el afamado Nosso lar.
Rosanna Moreda
Doblemente bíblica y perversa. El tercer obstáculo lo conforman un marketing y perfeccionamiento extraordinariamente falsos ofrecidos como el sumun de la felicidad. Se sabe que en tiempos donde los relatos se comen a sí mismos pues ya se han terminado, el diseño de una película donde se confunden religiones que en teoría son opuestas, pareciera ser la clave para calmar nuestros vacíos corazones, sedientos de mezclas sanadoras eficaces y explosivas. Quizás por ello "Nosso lar" fue una de las películas más vistas en Brasil en el año 2010.
Casi una total decepción, si no fuera por estos cuatro puntos que no alcanzan de todos modos a ser salvadores:
1- El humor inevitable surgido de las malas películas, de los mensajes dirigidos a adultos/as con la estrategia facilona del acercamiento a infantes. En otras palabras, la risa frente a lo que es propuesto con aparatosa seriedad.
2- La puesta en escena. Es indudable que hay dinero vertido en la de Wagner, y mucho. De no ser por azules cegadores, blancos y pasteles estridentes hasta lo insoportable; por momentos sentimos habitar el mismísimo cielo, ángeles y nubes de algodón goloso incluidos.
3- El optimismo obvio pero dolorosamente necesario del mensaje más crucial: que hay otra vida después de la muerte, que no existe la nada a secas. Para aquellas almas que vivimos para la fantasía y la ciencia ficción, esto, reconocido con la cabeza alta, no deja de ser una mano en el hombro en la plena caída hacia el vacío, como diría una amiga.
4- Lo necesario de la recreación de estadios álmicos, o como mínimo no terrenales, desde un punto de mira espiritual.
Lástima que las habas no hayan crecido bien en su vaina, pues es poco lo que realmente se queda en el cuerpo y en la mente luego de deglutir a boca abierta el afamado Nosso lar.
Rosanna Moreda