Es la moda. La animación. Hay que hacer películas de animación porque es lo que mola.
Técnicamente, está bien hecha. Tiene un movimiento de "cámara" bastante interesante. Pero esto no basta. Es necesario que, además, tenga un buen argumento detrás y éste no es el caso. La historia de supuesto "terror" de estos niños cabezones no me llegó a interesar en ningún momento. No me creo este mundo que nos propone la película, en el que los niños son los únicos medianamente inteligentes y los mayores son imbéciles supremos.
Señores, la estética no es suficiente cuando el argumento es el de una película de supuesto terror serie Z, con perdón para las películas de serie Z.