La serie tiene dos partes diferenciadas, donde a partir de la tercera temporada los personajes van cambiando hasta que no hay ninguno de los originales.

A pesar de que la serie trata de unos chavales con superpoderes, no se centra en esa parte sobrenatural, sino que el epicentro son los personajes y sus relaciones. Los superpoderes no son más que una excusa para poder hacer situaciones inusuales y extrañas, donde colocar a los personajes. Por ejemplo, un recurso habitual, es llevar el capitulo a situaciones extremas y extrañas, para luego volver atrás en el tiempo a la normalidad con uno de los poderes.

Esto tiene una parte buena, que es que todos los episodios son muy distintos unos a otros, haciéndolos muy dinámicos. Sin embargo esto le quita coherencia y estructura a la serie porque es llevado demasiado al extremo y parece que cada capítulo trata acerca de la última película que han visto los guionistas: un capitulo con el mismo argumento que la invasión de los ultracuerpos, otro de nazis...y así todo el tiempo, lo que resta algo de seriedad. Y a veces cuando han ido con una historia demasiado lejos, tienen que inventar algún recurso sacado de la manga para arreglarlo todo. También se hace raro que nadie investigue asesinatos y cosas extrañas que suceden con asiduidad.

Los poderes pueden ser de lo más raro. No tienen por qué ser útiles ni tienes que salvar el mundo con ellos. A veces no son más que una habilidad aleatoria e inútil, puede que incluso sea un problema. Y aquellos poderes que realmente eran buenos normalmente no son fáciles de controlar.

Lo mejor y más disfrutable de la serie son los personajes y como afrontan las extrañas y divertidas situaciones que les van surgiendo. La serie no tiene problema en tratar temas como el sexo, a veces con imágenes explícitas. Destaca Nathan, el personaje con el que te echaras unas buenas risas.


Otro problema es que la serie sufre un bajón importante de calidad en ese punto intermedio donde empiezan a introducir a los personajes nuevos, que no remonta hasta los últimos tres capítulos de la cuarta temporada. Sin embargo estos y la quinta temporada se convierten otra vez en una gran experiencia y vuelve el espíritu de la serie. A destacar Rudy, personaje que a pesar de ser odiado al principio por parecer un simple sustituto de Nathan, se convierte en algo mucho más que eso y seguramente en el mejor personaje de toda la serie.

En definitiva es serie bastante buena y la recomiendo, aunque esas incoherencias y esa irregularidad que presenta a veces evita que la incluya en mis favoritas.