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Voto de Teresa:
8
5 de diciembre de 2019
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por Brett Simmons, al que le gusta bastante el género Slasher (Animal, que también va de un grupo de chicos que van muriendo uno a uno –tranquilos, no es spoiler-) y que además parece bastante exigente con sus reglas básicas –como yo- y como bien nos enseñaron Wes Craven Y Kevin Williamson con Scream. Este género se puso muy de moda en los 70 con la llegada de Halloween, Viernes 13, Posesión Infernal y un largo etcétera. Pocos años después algunos directores y guionistas se pusieron manos a la obra con obras que hacían burla a este tipo de films y que exponían las situaciones absurdas que viven los protagonistas. Pero como siempre, nos aburrimos de todo. Sin embargo, para alegría de los fans que queríamos un término medio en todo esto -es decir ni tanto miedo ni tanta risa tonta- Drew Goddard, con la ayuda de Joss Wheddon, nos trajeron en 2011 La Cabaña en el Bosque, que hizo las delicias de todos los frikis como yo y que la gozamos con los guiños a todos esos clásicos ya tan lejanos en el tiempo. Ahora, Simmons, contando con el mismo actor protagonista que en la Cabaña en el Bosque (Fran Kranz) nos acerca Igual Eres El Asesino. Son incomparables las dos, pero esta también tiene puntos divertidos y por supuesto los guiños que tanto nos agradan. La fotografía está muy lograda y tiene buena calidad. La música no suele ser mala en este tipo de metrajes –como ya he escrito en más de una ocasión- y esta no es la excepción. Y los protagonistas, sinceramente, están de lujo. Alyson Hannigan (American Pie) hace de la mejor amiga del protagonista. Brittany S. Hall es la ex novia del prota. No hay muchas caras conocidas, pero lo hacen todos maravillosamente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sam es el supervisor de un campamento de verano (ojo al nombre, guiño guiño) en el que todo parece ir bien; salen todos los clichés del género –chica guapa, chica cañera, chica virgen, chico ligón, 'el pringao' de toda la vida, ex novios, parejas nuevas, agua, Kayacs –perdón, canoas-, paisaje idílico y todavía no están los chavales a los que tendrán que cuidar. Pero pronto todo se va a convertir en una pesadilla. Sam aparece cubierto de sangre; consigue esconderse en una de las cabañas y llama –no sin problemas- a su amiga (Hannigan) que está trabajando a muchos kilómetros en una tienda friki. Aquí empieza la aventura. Ella es una experta en pelis de terror, al más estilo Scream. Se sabe las reglas al dedillo y todo lo que va a suceder, dando pistas a Sam de lo que puede estar pasando en el lago. Escenas como la llamada al sheriff son de 'traca'. Tiene muy buenos momentos. La duración es ideal, en noventa minutos no da tiempo a que te aburras. El guion es muy ligero y se sigue perfectamente. Es una pena que este cine no tenga apenas visibilidad y que por tanto no salga en salas. Merece la pena el visionado.