Un joven cura llega a su primera parroquia. Bresson nos ofrece varias pinceladas concisas y claras para presentarnos su personalidad así como la acogida que tiene en el pueblo. Se muestran el feligrés que se niega a pagar determinados servicios de un entierro sin que el protagonista se atreva a reprocharle ese hecho más que en su interior, las niñas de catequesis que disfrutan haciéndole pasar apuros o la única persona que acude a sus misas diarias. El cura de Bresson es un hombre movido por la fe absoluta, la convicción y la inocencia, sin malicia alguna en su interior como le comenta el párroco más experimentado de una parroquia vecina.

La enfermedad limita al protagonista que sufre mareos y en determinados momentos fuertes malestares. Su estómago sólo le permite alimentarse de la misma fuente que su conciencia, del pan y el vino o el cuerpo y la sangre si lo traducimos a simbología cristiana. Esto refuerza la pésima imagen que de él tienen los vecinos de su destino.

Una familia noble y acaudalada ofrece los personajes principales con los que interactúa el cura. Un arisco conde que no se decide a colaborar en sus proyectos, su mujer desolada por la pérdida de uno de sus hijos, su hija ("la diablesa") que alberga rencor y odio, y la institutriz de dicha hija. Su malestar físico y psíquico ponen en algún momento a prueba su fe, y su diario refleja los numerosos episodios que vive y las reflexiones que éstos le producen. El desenlace es una muestra más de su fuerte fe y convicción en sus ideas ( y de su resignación, cómo no).

Destaco la narración, que me deja una primera impresión de sencillez, pero reflexionando para elaborar esta crítica me doy cuenta de la complejidad de hechos y reflexiones que se acumulan en las dos horas de película. Aún así, la mayoría de las escenas son pinceladas rápidas asociadas a las entradas introducidas en el diario, con tres niveles de narración, la escritura del diario, las conversaciones y las reflexiones en off. La elaboración de los planos también me gusta, desde las composiciones otoñales exteriores a diferentes recursos que enbellecen silenciosamente muchas imágenes (ventanas, verjas, puertas).

El contenido es realmente denso, y creo que estuve gran parte de la película en fuera de juego, acumulando las evidencias de lo que ocurría de cara a una conclusión final cuando creo que la clave es ver la película tal cual se muestra sin el objetivo de obtener una conclusión o moraleja final por mucho que pueda ser extraída En diferentes momentos mi sensación es la de haber perdido algo o de no haber dado importancia a lo que ha ocurrido, y como ejemplo la "milagrosa" convicción de la condesa para resignarse ante su situación, clave en la narración. Sigo el diálogo pero aún así me sorprende la conclusión, salvo que deba tener en cuenta el "algo más" sugerido en la escena de la hija de los condes y la carta.

En resumen, interesante pero requiere una revisión por mi parte.