Hay asnos que se creen intelectuales y, por deducción, llegan a la errónea conclusión de que el estiércol que comen es miel. La siguiente vez si os encontráis tropezones tened claro que no es miel. No señor.
Película insignificante e involuntariamente deprimente de la que sólo rescataría la actuación de Jude Law. El resto lo podéis amontonar en una bolsa y dejarlo en la acera para que se lo lleven los basureros la siguiente vez que tengan a bien pasarse por donde viváis.

Planteamiento, reflexiones y mensaje de mercadillo que quizás pudieran haberme dado algo sobre lo que pensar cuando tenía 15 años. Me imagino que el personaje de Hoffman diría algo así como que esta película y el Renacimiento forman parte de la misma manta. Le pongo un 3 de igual forma que le podría dar un 1. Terrorífica. Para asnos que se creen intelectuales, recomendadísima.