Intenso y duro melodrama ambientado en la década de los años 50 en el barrio neoyorquino de Brooklyn. La película es todo dinamismo, no da tregua. Su intensidad en ocasiones puede resultar incluso caótica, pero eso no es algo casual, se trata de algo inteligentemente premeditado por su director, el alemán Uli Edel, con ello logra dotar al film con más veracidad.

Una película compleja, donde destaca y brilla con luz propia Jennifer Jason Leigh, dando vida a un personaje encerrado en un círculo vicioso que no la deja escapar de su destino, Brooklyn. Jamás salió de su barrio, y es que la gente como ella raramente lo hace. Un argumento como digo cien por cien vertiginoso, completado por unas imágenes realmente duras, incluso en ocasiones impactantes. Personajes en apariencias fuertes y toscos pero a medida que profundiza la película se van dibujando sus debilidades, flaquezas, vulnerabilidades...

Altamente recomendable, por su poderío visual, su argumento y la calidad interpretativa de la ya mencionada Jennifer Jason Leigh. Un saludo