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España España · . ¯\_(ツ)_/¯ .
Voto de Jose_Lopez_5:
10
Ciencia ficción. Acción Sarah Connor, la madre soltera del rebelde John Connor, está ingresada en un psiquiátrico. Algunos años antes, un viajero del tiempo le había revelado que su hijo sería el salvador de la humanidad en un futuro -año 2029- dominado por las máquinas. Se convirtió entonces en una especie de guerrera y educó a su hijo John en tácticas de supervivencia. Esta es la razón por la que está recluida en un manicomio. Cuando un nuevo androide ... [+]
16 de mayo de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los retos a encarar al escribir una crítica de "Terminator 2: El día del juicio final" (1991) es la dificultad extrema de aportar novedades. No en vano, se trata de un trabajo que ha sido estudiado, casi diseccionado, con tanta precisión e insistencia, que no creo que quede ya nada ajeno al bisturí de los forenses del cine. Por ello, intentaré evitar cuestiones obvias y técnicas, y me centraré más en el plano emocional, aunque temo que mi misión ya apunta mal fin por su, de nuevo, falta de originalidad.

Porque hablar de "Terminator 2" es hablar, no de una película, sino de la película. Sí, LA PELÍCULA. La jodida, maravillosa y radiante película de James Cameron. La cinta para la cual parecía estar predestinado desde su nacimiento. La obra cumbre en donde se conjurarían todas sus virtudes, pasiones y desbarres mentales desde que, allá por los setenta, se le plantó en sus santos huevos canadienses que él iba a hacer cine. Ni literatura, ni física, ni conducción de camiones ni hostias en vinagreta. Cine, y del bueno. Y si tenía que terminar en la cárcel, que así fuera.

Una película ésta que supuso un punto de inflexión tanto para él como para Schwarzenegger (a reventar de éxito en plenísima época de gloria), para la historia del cine, y para la del CGI. La cinta que llegó para saltarle los dientes con un puño americano a quienes decían aquello de que segundas partes nunca fueron buenas. La obra que demostró que, en plena época del DOS, con un Linux recién nacido, y en mitad del periodo crepuscular de los 8 bits, se podían lograr unos efectos especiales digitales excepcionales empleados con mucha mesura, pero aún más inteligencia.

Pero es que fue más. Fue la cinta que demostró cómo rodar una buena película de acción cuando ya parecía que estaba todo contado; cómo crear personajes que saltaran de la pantalla para adueñarse del acervo popular; cómo forjar una leyenda que luego fue destrozada por los directivos de las productoras; cómo parir un universo potentísimo con solo dos puñeteras entregas; cómo concebir a uno de los malvados más icónicos visto en una pantalla; cómo dejar el listón tan alto, que luego costaría horrores siquiera acariciarlo con la punta de los dedos.

He leído críticas de gente empecinada en ponerla a tirar de la burra, en convencer al resto del mundo de que está sobrevalorada e, incluso, de que es una mala película. Supongo que son las pulgas que vienen con el chucho de la libertad de expresión, a saber, que hay que aguantar las tonterías que la gente quiera decir. Porque hay que ser necio, hay que estar cerrado de mente, hay que tener una visión obtusa del cine y de sus implicaciones, para negar la enorme valía de este trabajo. O eso, o ganas de buscar bronca, que de todo hay en la viña del Señor.

"Terminator 2" es la clase de película que la ves en 1991 y te deja patidifuso. Por lo que se ve, por lo que sucede, por el carisma de sus personajes, por sus líneas de diálogo, por los planos, por la música, por los efectos de sonido, por su ritmo, por escenas que se te graban en la retina a martillazos. Pero es que la ves a finales de los 90 y te sigue pareciendo una virguería. Pero es que la ves a mediados del 2000 y continúa siendo la repanocha. Pero es que la ves en el 2015 y piensas que prácticamente no ha pasado ni un año por ella por su atemporalidad. Pero es que la ves en el 2024, que son 33 años después, y piensas que qué cojones le pasó a Cameron para terminar contando historias de pitufos espaciales.

"Terminator 2" es la clase de película en donde encuentras fallos a tutiplén (de continuidad, de lógica, técnicos) y te la suda. Te la repimpampinfla porque, cuando todo lo demás vibra de forma tan armónica, te importan un bledo las imperfecciones. Un ejemplo, pocas veces logrado, de obra tan bien orquestada que los fallos casi que son una característica más. Porque, sí, hasta la chica más guapa suelta su bolita de caca, y no por ello dejas de adorarla.

En resumen, la película que santificó a Cameron y que logró que un austríaco sin pajolera idea de interpretación cotizase como pocos en Hollywood. Esto es cine en mayúsculas. Y si no estás de acuerdo, reclama a tus padres por haberlo hecho tan mal contigo. Que no, no todo el mundo sirve para tener hijos.
Jose_Lopez_5
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