Es cierto, H.P. Lovecraft es un autor difícil de adaptar, por el ambiente malsano que destilan sus obras y por lo complejas que se suelen presentar las mismas. Sin embargo, ello no es excusa para que la inmensa mayoría de traslaciones fílmicas hayan sido mediocres o, en el mejor de los casos, fallidas. Tal vez por ello una organización que lleva su nombre puso en marcha este curioso proyecto basado en la leyenda de Cthulhu, ser mitológico (fruto de la imaginación del escritor) que supuestamente habitó nuestro mundo antes de que nosotros llegásemos.

Rodada como si se tratase de una película clásica (aspecto semejante al de una producción de los años veinte, en blanco y negro, muda…), este mediometraje (su duración ronda los cuarenta y cinco minutos) se beneficia del evidente cariño con que está realizado. A dicho cariño habría que añadir el respeto mostrado hacia la obra del autor y, en un plano más cinematográfico, la interesante atmósfera. En definitiva, un trabajo recomendable para fans del escritor, puesto que a ellos está claramente dirigido.