Extravagante musical a medio camino entre The Rocky Horror Picture Show y cualquiera de las muchas partes de Saw (curiosamente, Darren Lynn Bousman también dirigió varias de las secuelas de tan popular saga) que nos muestra un futuro desolador y enfermo en el que los transplantes de órganos están a la orden del día, siempre y cuando puedas pagar su alto precio, claro.

La protagonista es Shilo (Alex Vega), una joven enferma cuyo padre (Anthony Stewart Head) lleva una doble vida trabajando (en contra de su voluntad) para Geneco, compañía que lidera su mayor enemigo (Paul Sorvino), como recuperador de aquellos órganos que sus receptores no pueden pagar (oficio que también se trató en otro trabajo muy diferente: Repo Men, protagonizada por Jude Law).

El ambiente malsano, sucio y futurista (atención a los cuadros tridimensionales que pueblan la casa de los protagonistas) es uno de los grandes avales de la película, así como varias escenas más propias del cine de terror que del típico musical colorido y desenfadado. La inserción de viñetas para narrarnos la historia también es un acierto, aunque ésta acaba resultando (a pesar de su sencillez) algo farragosa. Continuando con los detalles negativos habría que señalar el poco carisma de su reparto y unos números musicales algo repetitivos. Repo! The Genetic Opera es una bizarrada muy interesante a nivel visual pero a la que se le podía haber sacado muchísimo más partido.