Chuck (Adam Sandler) y Larry (Kevin James) son amigos y trabajan juntos como bomberos, el primero es un imán con las mujeres (ja) mientras que el segundo está viudo y con dos hijos. Un día Larry descubre que problemas con el seguro impide que si le pasa algo sus hijos sean beneficiarios del mismo, por ello pide a Chuck (tras salvarle la vida) que se haga pasar por su pareja y así solucionar dicho problema. Pero el problema será mayor cuando tengan que demostrar que efectivamente son pareja y entre otras cosas deban casarse, para ayudarles cuenta con la abogada Alex McDonough (Jessica Biel) por la que Chuck comienza a sentir algo.

Decir que la película esta repleta de clichés es quedarse corto, como también lo es decir que durante su primera hora se repiten escena sí escena también chistes sexistas, homófobos y racistas para (¡sorpresa!) darnos lecciones de ética durante su último tramo. Además la dirección es plana y las actuaciones bastante irregulares en su conjunto. El personaje de Jessica Biel es prácticamente inexistente y tan sólo sirve para que la disfracen de Catwoman o para que se pasee en ropa interior (para regocijo de Sandler, que se pasa la escena tocándole los pechos), realizando Kevin James y Steve Buscemi (y sus extravagantes maneras de demostrar la mentira de los protagonistas) las interpretaciones menos desastrosas.