Bajo Cero es una crítica social, va de las consecuencias de la reforma laboral -sueldos bajos, abuso de horario, sin vacaciones... lo que provoca estrés, falta de atención, menos productividad, más enfermedad y accidentes- y del fraude fiscal -los protagonistas por ahorrarse unos dólares se aprovechan del precario telesillero y encima se burlan de los que pagan-.
Las consecuencias son malas, claro.
Tiene escenas desagradables, no la recomiendo.