La trama de la película gira en torno a Chris Pratt (Joseph Gordon-Levitt), un ex jugador estrella de jockey, quien, luego de un accidente de tránsito, queda discapacitado parcialmente y poco a poco intenta desempeñarse por sí solo en el trabajo (como conserje de un banco) y en sus actividades diarias. Lamentablemente se topa con Gary Spargo (Matthew Goode), quien, aprovechando las deficiencias mentales de Chris, lo utiliza para robar el banco donde él labora, involucrándolo en una serie de eventos macabros de los cuales éste intentará sobreponerse a pesar de sus propias limitaciones.

Después de ver “The Lookout” me quedé con muchas ganas de recomendarla pues se trata de un “thriller” con algunos elementos que seguramente le servirán para hacerse de culto y cuya mayor virtud es que posee esa cualidad, cada vez menos frecuente en los “thrillers” de hoy en día, de mantener a la audiencia pegada al asiento hasta el final, incluso ante cuestiones previsibles (algo que de todos modos no importa porque lo que engancha de esta discreta obra es la manera en que está escrita y dirigida), así como también cuenta con una nutrida galería de personajes excepcionales interpretados formidablemente por Joseph Gordon-Levitt, en la mejor actuación de su carrera hasta ahora; Jeff Daniels, tan bueno como uno se espera luego de haberlo visto brillar en tantas oportunidades; Matthew Goode, como una presencia sexualmente agresiva; Isla Fisher, combinando el atractivo de una sexy carnada con la inocencia de una chica sencilla de Kansas; Carla Gugino, en otro de sus espectaculares cameos y otros secundarios memorables como el policía Ted (Sergio Di Zio) y el siniestro asesino Bone (Greg Dunham).