Aunque películas como esta, donde gran parte del metraje está contada a base de canciones, ya sea expresando un sentimiento o un diálogo y puede, como es mi caso sacarme medianamente de la historia, sin embargo acabo disfrutándolas como un enano.
Digo sacarme de la historia pues creo que la Disney en este tipo de películas de corte clásico corre el peligro de acabar aburriendo por saturación, y es que en la primera mitad de la película se pasan casi todo el tiempo cantando y pienso que algunas sobraban. Otra cosa por el tema de las canciones es que quiere abarcar tanto en tan poco tiempo que estas van bastante atropelladas.Pero el summun de esta película, cuando despega realmente es cuando Elsa canta "Suéltalo", momento en el cual decide liberarse de todas sus ataduras y miedos y donde se desvela a una Elsa super sexi abandonando su encorsetado vestido y su moño en la cabeza para empezar a enseñar pierna y dejar su melena suelta.
Otra cosa que no me gusta en películas de este tipo y que ya hicieron en Enredados es el hecho que metan diálogos y expresiones que no pegan ni con cola con la época que en ella es retratada. Otra cosa es que resulten graciosos.
Graciosos son también los dos personajes no humanos de la película, el reno y un animado muñeco de nieve incapaz de callarse ni un momento, pero creo que es el reno quien sin decir una sola palabra se sitúa entre mis preferidos.
No voy a decir lo previsible que resulta la historia de amor de la hermana de Elsa ya que salta a la vista pero tampoco diré lo imprevisible de otro momento y que me sorprendió mucho.
En cuanto a las virguerias que hacen con el hielo, me parece eso, unas autenticas virguerías.
Por mucho Pixar que me encanta, mucho Dreamwworks o cualquier otra productora que se dedique al cine de animación, cuando la Disney le da por este cine de corte clásico no tiene rival.