Creo que la película tiene su principal fallo en querer justificar que matar una persona inocente en la lucha contra el terrorismo no es un acto de terrorismo, si no que es un mal menor que evitaría un mal mayor en caso de no actuar en ese preciso momento.

Tampoco me gusta el dramatismo que le ponen los soldados encargados en soltar la bomba en un plan "Que pena me da la niñita", ya que le sacan credibilidad. Y no digo que no haya gente así que piensen que el fin no siempre justifica los medios, pero es que ver a los dos soldaditos llorando se me hizo muy poco creíble.

El otro punto que me pareció muy flojo es que en ningún momento llega a importarme lo que le pase a la niña, pues no es capaz de crear una tensión en torno a ella. Quiero pensar que es eso y no que me haya vuelto un desalmado.

De la parte positiva destaco como el gobierno se va pasando la pelota de unos a otros para que las cosas se hagan medianamente bien, o se hagan, mientras los encargados del ejercito quieren actuar cuanto antes, aunque eso afecte a un mayor número de gente que no son terroristas.

También el dilema del encargado de las estadísticas de daños y como eso le afecta y el personaje de Alan Rickman que pasa de ser una persona muy campechana buscando una muñeca para su nieta y que es todo lo opuesto en el momento que entra en zona de guerra sin salir del despacho y su afán de soltar la bomba caiga quien caiga.

Pero sobre todo me gusta ese escarabajo espía que maneja el pirata somalí de Capitán Phillips, que aquí ascendió de rango, y que es mi gadget preferido de todos.