Todas las penurias y vicisitudes por las que debe atravesar un joven militar recién licenciado (Fernán Gómez) al comprar el caballo que él montó durante la mili, pues el día de su licenciatura se entera que todos los caballos van a ser vendidos para utilizarse en las plazas de toros. Todo ello le traerá muchos problemas con su novia y próximo matrimonio, su empleo...
Una de las mejores películas del entrañable y gran Neville, una comedia que entre la épica y la hípica propone una lectura claramente ecologista, y en la que el pintoresquismo de su autor queda siempre patente con un Fernán Gómez cabalgando a su noble Bicéfalo ente la incipientemente motorizada Madrid. Con los siempre vistosos rasgos costumbristas de Neville, un buen ritmo y magníficas interpretaciones, es una película muy valorada en la obra de éste y una magnífica película globalmente, precursora de buena parte de la comedia posterior desarrollada en España (en esto y en muchas cosas más fue Neville un pionero): el neorrealismo español, casi nunca mencionado ("Plácido", "Surcos"...).