Thriller centrado en el recurrente mundo del boxeo, dónde Grandinetti hace de maestro del veinteañero González, ofreciéndole un futuro delictivo, adrenalínico, pero quizás estimulante. Cebrián sube al ring de la vida a los personajes y obtiene un trabajo discreto, de no mucho recorrido, más o menos creíble, pero nada especialmente a perdurar.