Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet

Yo, con perdón por la expresión, "he flipado en colores"cuando, llevado por la alta puntuación que en este foro se le otorga, "he picado" en verla.
Lo primero que tengo que decir es que la he acabado esperando -absurdamente- el milagro que justificara su buena nota: ¡¡¡agua!!!
Por lo demás, expondré brevemente las razones que me llevan a darle la mínima nota:
- Guión torpe, previsible, sin nada de intriga.
- Regodeo en las cuchilladas, de un "gore" excesivo y buscado, sin que el guión lo pida.
- La música no tiene nada que ver con cualquier ópera actual: es un tostón horrible.
Posiblemente sea una delicia para el gusto inglés, pero, de ninguna manera es solaz para mi exquisitez mediterráneo.

Pese a la intrigante y escalofriante historia de una situación injusta en tiempos donde la injusticia es el pan de cada día, a pesar de la estupénda fotografía que le han brindado en su filme más absúrdamente contada, a pesar de todo el esplendor que ha adquirído a lo largo de su biografía, vá y se rompe el tobillo y ensangrentado de dolor, chorrea al público con tomate triturado y ketchup caducado, con una colaboración sobrada del estilo gore.
¿Es acaso lo que pretende decir el señor Burton? ¿Que en su interior aguarda una profunda pasión por el cine gore de categoría B? ¿Pretende que Sweeney Todd llegue a las grandes pantallas corriendo el peligro de que llégue al público infantil accidental o intencionádamente, y provóque en sí un derrame cerebral por exceso sobrado de sangre, vísceras, dedos amputados, caja torácicas coloradas, y sobre todo muchas, muchas gargantas peladas, es lo que pretende el señor Burton educar a su publico más pequeño con esas enseñanzas para mayores?

Tim Burton nos regala un gore muy musical, ya que lo único que hacen en la peli cada cinco minutos es cantar y cantar, hasta un punto en el que cansa un poco. Aun así es interesante oir la melodía de la canción "My Friend" interpretada por el prota Cantante-Asesino Sweeney Todd.
Burton nos demuestra con esta cinta la dramática historia sobre un asesino maníaco homicida lleno de ira y venganza. Así es, Johnny Depp nos hace una excelente interpretación sobre un hombre que lo perdio todo, hasta que llegó a la locura y a la furia.
Las actuaciones son muy buenas, sobretodo por parte de Depp y de Helena Bonham Carter, los dos cantantes protagonistas, que hacen que la peli tenga aun más estilo.
Los decorados son espectaculares y se nota que son del visionario director de pelis como Batman o Sleepy Hollow, Tim Burton.
En fin, véanla, aunque habría estado mejor si no fuera un musical...

En todo sentido horrible, esta película, macabra de principio a fin. Con música realmente detestable, malas actuaciones y la truculencia exacerbada de Tim Burton, que parece estar tan enfermo como Tarantino, Stephen King y Mel Gibson.
Si el objetivo de los realizadores del film es asquear al espectador, lo logran con creces. Debo reconocer mi error, ya que ese no es MI objetivo cuando voy al cine.

En Sweeney Todd Helena Bonham-Carter se asemeja ya a un espíritu si la comparamos con las veces que trabajó a las órdenes de James Ivory y Johnny Depp acredita por enésima vez que es un excelente actor.

Lo que vemos al principio es un Londres de aspecto irreal donde las bellas piezas de Stephen Sondheim suenan sin cesar planificadas y escenificadas con relativo acierto, pues no tienen demasiada garra y sí excesivo academicismo, más poco a poco se va remontando vuelo hacia un lado oscuro y tenebroso en el que Burton siempre se mueve a gusto, consiguiendo algunos planos visualmente excepcionales.

El desarrollo es pausado, firme y cuidado entre decorados de apariencia casi fantasmagórica, en una adaptación teatral que funciona mejor en su faceta de drama negro que como musical, pues para lo segundo se hubiera necesitado una ambición y capacidad de riesgo de las que carece salvo en contadas ocasiones.