La familia perfecta

*Enfrentamientos de clases con palos de goma

La familia perfecta nos devuelve a la palestra varias cosas típicas, pero candentes desde siempre. Por un lado la diferencia de clases, y por otro los conflictos amorosos. La trama nos cuenta cómo la familia aburguesada en la que parece todo ir bien, al anuncio por parte de su hijo (abogado él) y una monitora de un gimnasio, será el detonante de sacar los trapos sucios que tenían guardados. Ella procede de la clase obrera, y su pizpireta personalidad junto a una familia de barrio, no será bien vista por los padres de él.

Y por otro lado, tenemos el desmoronamiento de lo que se creía el ideal de familia. Ese anuncio repercute en la madre del novio, sintiendo cómo su vida la sacrificó en varios planos para crearla. La familia perfecta ofrece un retrato típico en esta clase de propuestas. De igual modo que otros films retratan conflictos raciales de pareja, o de diferencia de edades. Aquí la directora de forma amable, nos presenta esta trama en el que no quiere ir más allá.

*Belén Rueda se sitúa por encima del film

La estrella absoluta de La familia perfecta es Belén Rueda. Sobre sus hombros su personaje de madre estirada y snob, le da justo de lo que la película adolece, buenas interpretaciones. No es que los demás estén mal, pero para mí sus interpretaciones son justitas. La directora por su parte nos ofrece una historia divertida, donde predomina el humor blanco. Lejos de ofrecer un relato más negro, Arantxa Echeverria prefiere centrarse en el público general. Y nada hay de malo en ello, pues de todo debe haber.

Las situaciones que viven nuestros protagonistas se quedan un tanto descafeinadas, por lo que da la sensación de no ofrecer todo el potencial posible. Cabe decir pues, que el film está encuadrado en ese estatus de comedia europea, donde muchas veces el espectador se le da solo parte de lo que uno puede intuir.

*Conclusión

La familia perfecta no resulta de ser una gran comedia gramática, ni siquiera la tildaría de buena película. El problema reside en un guion un poco deslavazado, donde hay momentos que no parecen seguir una misma línea, por lo que se desaprovecha buenas situaciones a priori. Por consiguiente la directora no puede hacer mucho más por llevar a buen puerto su propuesta.

Tenemos al final, una película que se deja ver sin esfuerzo, gustará al público en general (cosa que para eso se hace una película, eso está claro), porque a mí no me vale eso de que "no, es que yo dirijo para un público determinado". Eso para mí no tiene sentido, más cuando del resultado de taquilla puede correr la suerte de tu carrera. Parece que puede llegar a contradicción lo que estoy diciendo, pero en mi cabeza lo veo claro. Por lo tanto, La familia perfecta es un pasatiempo aceptable, una película correcta, la directora sólo espera que uno se distraiga con ella. Creo que ha conseguido bastante con los problemas que para mí tiene el film.

Escrito por Víctor Vega Cuervo

Hay películas que son un verdadero despropósito. También hay comedias que, teniendo en cuenta que el humor es una cuestión muy personal, tal vez no sean las indicadas para todos y cada uno de nosotros. Hay guiones iniciales que están mal construidos, y por supuesto también malísimas ideas presentadas en las reuniones de nuevos proyectos.

Y luego está esta... "cosa" (¿?), en la que, sorprendetemente, se dan todas las circunstancias al mismo tiempo.

Sinceramente, esta propuesta ya no es que sea una estupidez como un piano. De hecho, la historia da absolutamente igual, porque si algo sabemos los que nos dedicamos a contar historias es que lo que importa no es el "qué", sino el "cómo". No importa que se trate de una historia mil veces contada (supuestamente, la del conflicto generado entre amantes de distintos estratos sociales, aunque después, y para sorpresa de nadie, demarre en una especie de alegato sobre la reinvención y el empoderamiento), no importa ni siquiera que llegue un poco tarde, si al final la historia tiene un "cómo" original, fresco, diferente... O al menos entretenido. El problema está en que, por desgracia (por desgracia para la cinematografía española y, sobre todo, para los incautos que, como yo, tengan la mala suerte de cruzarse en el camino de esta memez), en esta propuesta no hay absolutamente nada de eso. Y ojo, que si me refiero a este engendro como "propuesta" es por llamarle de alguna manera no excesivamente agresiva, cuando, en realidad, la irritación que provoca es tanta que bien se merecería llamarla de mil maneras mucho peores...

Porque en realidad la película es eso, todo lo malo que a uno se le pueda ocurrir. Comenzando por la propia idea propuesta, de un nivel de planteamiento, desarrollo y resolución absolutamente bochornoso (con total sinceridad, estoy seguro de que en los colegios de primaria habrá redacciones con mayor interés y credibilidad narrativa que esta estupidez), y siguiendo, muy especialmente por el guion. Cuando tu trabajo es precisamente este, diseñar y contar historias de ficción, resulta absolutamente indignante contemplar semejante nivel de incompetencia, de zafiedad y de torpeza en un guion como el que se muestra en esta película. ¡¿Pero qué despropósito es este?! Una comedia de brocha ya no gorda, sino inmensa, torpe, llena de prejuicios y estereotipos absolutamente desfasados, construidos desde la superioridad que solo da la ignorancia (hombre, por dios, ¡que en el pueblo solo faltaba Marianico el Corto! ¿Cuánto hace que la guionista no se da un paseo por cualquier pueblo actual?), pero, eso sí, con la cuota de corrección política ajustada, el mensaje de superación personal, comprensión e integración metido con calzador, e incluso con su momentito de autoayuda... ¡Por favor, tremenda estupidez!

Al final, lo más triste de todo es la sensación que te deja en el ánimo: por muy mala que sea en su totalidad (algo que, sin duda, cualquier profesional habría visto ya desde su planteamiento inicial), para que este guion se convirtiese en película pasó por varios procesos de propuesta, selección, producción... Y en todos ellos hubo alguien que dijo "¡Adelante!" Y eso es algo muy preocupante... Porque no hay más que echarle un vistazo (uno rápido llega y sobra) al tipo de producciones que nos están ofreciendo, muy especialmente desde A3Media, para sacar conclusiones: si este es el nivel medio de la oferta, tal vez sea porque el de la demanda no ande muy lejos. E, insisto, eso es muy preocupante. Porque o bien es lo que pedimos como sociedad (lo cual dice muy poco bueno de nosotros), o bien es en lo que nos quieren convertir, público zafio, burdo y estúpido, al nivel de lo propuesto en este guion (lo cual dice muy poco bueno de hacia dónde vamos...).

Pocas veces una (pretendida) comedia me había dejado una sensación tan triste en el cuerpo...

Parece que tiene una buena premisa hasta que la historia toma unos derroteros sin sentido.
Belén Rueda, Gonzalo de Castro y Coronado están bien, pero el resto son tan malos que hacen parecer malos a los otros. Demasiado buenos actores para un guión patético con una especie de climax a media película que es un sin sentido.
Los personajes toman decisiones sin ningún sentido, el personaje de Belen Rueda evoluciona de una manera totalmente absurdo, es imposible creertelo, solo te lo crees un poco por la actuación de Rueda. Hay momentos que piensas que debe ser un sueño porque es imposible que tome esa decisión absurda.
Todos los personajes masculinos son retrasados mentales, no se salva ni uno. Solo hay un personaje que me creo y es un figurante con un par de frases que básicamente lo que hace es ser un capullo conduciendo y diciendo "mujer tenías que ser". Básicamente porque me he encontrado mil capullos así.

Es absurda en sí misma. Dos familias de niveles socio-económicos totalmente opuestos, no hay nadie que se crea que esos dos chicos puedan, ni siquiera, haber coincidido en algún lugar. No la calificaría de comedia, no tiene nada de gracia.

La película empieza, como ya se sabe por los trailers y demás, de dos familias totalmente opuestas, que se juntan y ahí chocan. Desde el principio ya sabes como va acabar... pero... hay sorpresas.

Ya que no, no bien bien sabes como va a acabar. Se va torciendo otros temas que no te esperabas, y al final llega a tener un argumento algo diferente a lo que desde un principio te esperabas. Y eso me ha gustado.

Belén Rueda, vuelve de nuevo a un personaje que le puede sacar partida, hacía varias películas que la veía que no encajaba muy bien, pero en esta, ha vuelto a retomar un poco las riendas.

Es una película muy femenina y no me desagrada, pero el personaje de José Coronado, cuando acaba su "historia" en la película lo dejan muy de lado, no le dan un "final". Y eso, es quizás lo que menos me ha gustado.

El resultado final queda un poco descafeinado. Pero como comedia, me la esperaba peor, y ha habido bastantes momentos muy buenos.