Amor sin barreras

Lo primero de todo es que las canciones se salen por la patilla y tienen unas coreografías de impacto, además de infarto.

Y esta historia utiliza el recurso "Romeo y Julieta" de Shakespeare, trasladándolo al terreno urbano de los años 60 en la ciudad de Nueva York. Me parece un magistral ejercicio para llevar un mito de la literatura a cine urbano y musical (¡hay que tenerlos cuadrados, y lo lograron!).

Pero, impacta más en teatro. Por ello, pongo un 10 tanto a la película como al musical. ¿A ver cómo lo reflejas en tu remake, Señor Spielberg? Confío en tí, pero, lo tienes dificilísimo, compi.

Hace algunos centenares de años, un inglés de nombre William Shakespeare creó una obra teatral cuyo dramático final se debía al duro enfrentamientre entre las familias de dos jóvenes locamente enamorados el uno del otro. A partir de entonces, su argumento (o alguno parecido) ha sido una constante tanto en la literatura, como en el teatro, como en el cine.

Este musical parte de la idea de Romeo y Julieta y la adapta a un barrio marginal de Nueva York. En esta adaptación, no serán dos familias las que impidan el amor de los enamorados, sino dos bandas callejeras: los Sharks formada por puertoriqueños exiliados y los Jets formada por estadounidenses de origen irlandés.

Una de las virtudes que tiene la película es hablarnos de distintas realidades sociales atemporales como la marginación social, la integración de los jóvenes en bandas callejeras o las dificultades de los inmigrantes. En ese sentido, es importante recalcar la manera en la que ridiculiza esa xenofobia por parte de los Jets ya que éstos también son inmigrantes.

Dejando el lado argumental a un lado, he de decir que tenemos en frente una película tremendamente irregular: tan pronto hay escenas muy buenas, hay escenas muy malas; tan pronto como hay grandes canciones, hay mediocres canciones; y tan pronto como hay coreografias muy vistosas, hay coreografías que rozan lo ridículo. Gran parte de eso se debe a un caracter excesivamente teatral que hace perder naturalidad al guión y fuerza a la película.

Por el resto, destacer la canción America con una coreografía muy original y una letra llena de acidez, la interpretación de las tres actrices más importantes que aparecen en el reparto (en especial Rita Moreno), y su argumento. Sin embargo, la película es demasiado larga.

El que dirigió uno de los mejores ciclos Mahler de la historia, los conciertos para piano de Beethoven con Krystian Zimerman y la Filarmónica de Viena, su Fidelio... por citar alguno de sus innumerables discos, y grabó los didácticos conciertos para jóvenes en Carnegie Hall, alguien tan querido en la música del siglo XX, en su faceta de compositor (con sinfonías y óperas dentro de su catálogo), hizo una música para esta película que merece la pena disfrutar con un sonido espectacular en su grabación con Kiri Te Kanawa y José Carreras del año 84.

Coreografías insuperables hacen de esta reedición de los Capuleto y los Montesco un delicia de musical que no pierde de vista el tema de fondo, y que no es otro que las rivalidades de las bandas rivales en el Nueva York de los cincuenta/sesenta.

Todo ello combinado con músicas románticas y melodiosas, que hacen de telón de fondo del amor imposible entre dos miembros de bandas rivales. Hay drama, violencia, tensión racial, y hasta generosidad.

Espectáculo envolvente, muy bien dirigido e interpretado. Maguía, Maguía (por María, María, insuperable) .... tarari tarará ...

Magnifico musical ambientado en el Nueva York de los años 60, bailes frenéticos y música que engancha. Sin duda el plato fuerte de esta película no es el diálogo ni la historia en si, ya que es bastante típica( no por ello mala), sino los números de baile( como el de América) o las preciosas canciones( como tonight, One hand,one heart....) Un 10 a Leonard Berstein. Uno de los mejores musicales de todos los tiempos.