Cool World (Una rubia entre dos mundos)

Curioso a la par que triste cuánto menos. Nadie puede poner en duda que Cool World es una película fallida, con un clarísimo y clamoroso error de tono (hay bromas y vocabulario excesivamente adulto como para que un niño pueda ver el filme, mientras que algunas de las bromas están CLARÍSIMAMENTE centradas para los peques) unas actuaciones bastante sosonas (Byrne por mucho oficio que le ponga se le ve perdido, la Basinger pone lo que pone y Pitt pasaba por ahí sin mucho que decir) y un par de decisiones drásticas que parece ser lastimaron la idea original.

Y si bien es cierto que uno detesta el filme a más no poder (la primera vez en el cine, imagínense lo perdido que andaba uno por la época) lo cierto es que conforme el tiempo ha pasado, uno siente más PENA que otra cosa.

Porque por muy quisquillosos que nos queramos poner (factura gráfica y de dibujo baja, personajes que no se entienden y carecen de carisma, actores poco atinados) está CLARO QUE EL FILME SE LO CARGARON LOS TRAJEADOS.

Esos que tienen a George Washington entre ceja y ceja y que son capaces de cargarse un mundo QUE ESTÁ PIDIENDO A GRITOS una trama adulta y oscura en vez de unos dibujos rollo Bugs Bunny y una trama de pacotilla.

Los dibujos, ciertas escenas, la ÚNICA regla del mundo de los dibujos, dan a entender que detrás de esta BAZOFIA había una idea que podría haber sido CUÁNTO MENOS más interesante que el producto final.

Sobre todo centrándose en la parte NOIR y menos en Holy Wolly moviendo las caderas y en persecuciones de segundo de tractor averiado.

Pero claro, eso supongo hubiera supuesto un nicho de mercado mucho más pequeño. Aún así se llevaron una hostia astronómica.

Dicho lo cuál, la película se puede resumir en varios puntos sencillos, sobre todo en sus errores:

-La introducción de Brad Pitt es ridícula y forzada. El protagonista pasa de entrar en el mundo a así de repente ser una especie de amo y dueño. No se ve el progreso ni las dificultades. Tampoco sabemos como era en el mundo real.

-El personaje de Basinger no tiene ningún tipo de gracia. Los WOKE de hoy día hubiesen tildado el filme de machistorro. Yo ni me acercaría a eso. Pero vamos para el supuesto carisma y interés que tiene el personaje...ES JODIDO DE COJONES ENCONTRARLE UNA PUTA ARISTA.

-VIDA REAL VS SUEÑO o mundo de los dibujos. Okay. Pero no basta, sobre todo si está centrada en un único personaje. Hubiese sido más interesante que se intentase contar algo como la censura o lo que puede ocurrir cuándo se intenta blanquear todo y luego se llega a la PUTA VIDA REAL.

-El dilema de Pitt con un dibujo es de lo POQUÍSIMO que a un servidor le parece acertado y arriesgado (no así los diálogos que son bastante irrisorios). Pero volvemos a lo mismo, NO CUADRA CON EL TONO DEL FILME. Unos, esperamos más chicha y humor negro y los niños no van a tener ni pajolera idea de lo que está pasando o el dilema.

-El final en Las Vegas es de traca y EXCESIVAMENTE ALARGADO.

-ESO SÍ CUIDADITO. Han salido South Park y Family Guy que han demostrado que la animación adulta tiene cabida y suele de hecho cuadrar mucho con el público, pero he de decir que han salido otras basuras (la de los moñecos de la McCarthy, que era todo un compendio de bromas de pajas) que son IGUAL o MÁS DEMENCIALES que el filme en cuestión. Así que cuándo se hablan de avances en este sector en la última década, vayamos con pies de plomo.

Si la ven que sean como curiosidad o como aprendizaje de una cantidad inhumana de errores que puede tener una cinta. El resto...personalmente me resulta imposible darle ninguna clase de punto positivo al filme.

PS: Al parecer la Basinger formó parte del Entourage que se cargó la idea original. Quería que la película la pudiesen ver los niños enfermos en el hospital.

Joder Kim. Loable, pero quizás con otro filme.

En 1988, ¿Quién engañó a Roger Rabbit? empezó su camino para convertirse en una cinta de culto que entremezcla animación con acción real.
Ocho años después, Ralph Bakshi, director de aquella primera versión de El señor de los anillos, dirigió esta curiosísima película, Cool World (me niego a escribir el título español), que... la verdad, es un poco desastre, para qué engañarnos. Si hay que recordarla por algo es por ser una demostración más de que Brad Pitt es uno de los actores con una presencia, un carisma y un sex-appeal más apabullantes de la historia del cine, y más aún si cabe con el look a lo James Dean que luce aquí. Además, ya entonces demostraba su inteligencia al no quedar encasillado en roles de guaperas y cambiar continuamente de género, sin importarle mostrar un lado muy oscuro (Kalifornia, Amor a quemarropa, Seven, 12 Monos, etc).
El problema de la película es que es una locura de historia, un guion que no sabe hacia dónde va, y una serie de acontecimientos bizarros a más no poder que no facilitan ni que el espectador entienda mucho ni que empatice con los personajes. Además, la química entre Gabriel Byrne y Kim Basinger no es muy buena, y la tecnología no había avanzado tanto como para hacer creíble la interacción entre actores y dibujos.
Extraña.

Creo que habia recompensa para la persona que se viera la película entera. La peor que he visto en mi vida.

La verdad, no se como pudieron hacer algo tan malo, se me hizo eterna y todavía no me explico como la pude ver entera. Lo dicho, aburrida hasta límites insospechados.