Crimen en el Expreso de Oriente

Asesinato en el Oriente Express es todo un clásico, una clásico del cine y de la novela de espionaje.

En el cine es todo un clásico y eso se debe al gran reparto que tiene, es un lujo, además de tener una ambientación magistral, y algunas escenas memorables.

Es de esas películas que se ponían en la televisión en la noche de Navidad, ya cuando los pequeños nos íbamos a la cama y nuestros padres se quedaban a ver un buena película.

Es una obra memorable, todo es genial, la película sabe captar no solamente la esencia de la novela, sino sabe mostrar de una manera muy sencilla, el lado psicológico de los personajes, mostrando sus grandes miserias.

El montaje es muy bueno, pues sabe mostrar los elementos exactos y en el momento concreto para que nadie sospeche de nadie, y todos de todos.

Es un clásico del cine de espionaje, se puede ver y ver y disfrutar de esa preciosa ambientación.

Película infumable, donde es difícil resaltar algo bueno, y sin embargo muy fácil empezar a enumerar fallos, interpretaciones fáciles, sencillas y previsibles.
No recuerdo muchas películas donde coincidiesen tantos grandes actores como en ésta, aunque, francamente, se los podían haber ahorrado. Sus actuaciones son, en el mejor de los casos, prescindibles.
La película se hace muy larga, no hay tensión ni intriga en ningún momento, es complicado su seguimiento por la gran cantidad de nombres y personajes que hay, está mal construída y carece de interés quién es el asesino. Además, hacer una película de intriga con ciertos toques de humor me parece ofensivo, en cuanto a que, si hay un asesinato de por medio, hay que tomarlo un poco en serio.
Flaco favor el que se hicieron los actores al estar esta película entre sus trabajos, al igual que el director, ya que considero que es el peor film que rodó.

Este es un caso perfecto de un tipo de película muy concreto, que no es ni más ni menos que el de la película que necesita casi desesperadamente de la complicidad (como si fuera un criminal, supongo que eso normal cuando hay tramas policiales de por medio) del espectador para desarrollar todo su potencial. El pacto de complicidad reside en la evasión.
Quien se engaña es porque quiere y quien busque una película con mensaje, conciencia social etc. etc. podrá disfruta de lindo, y de forma justificada, con otras películas del mismo director: Doce Hombres sin Piedad, Serpico, Network...

No, aquí se trata de una evasión químicamente pura. Comienza en Turquía, y se desarrolla en medio de un atasco ferroviario de nieve en Yugoeslavia (evasión en las localizaciones, al menos para un madrileñito como yo), se sitúa en el tren lujoso y señorial por antonomasia, se desencadena una trama policiaca con doce potenciales culpables y para postre tenemos a unos de los repartos más estelares que podrían darse en aquella década. Comprendo a las personas a las que este cóctel les pueda producir indigestión, pero comprendo mucho mejor a las personas que se dejan seducir por él.

Entendámonos, el entretenimiento esta infravalorado porque a cualquier cosa se le llama entretenimiento. 2012 (p,ej) me parece un coñazo de dimensiones épicas, pero siempre queda el recurso del latiguillo a modo de disculpas de "bueno, es para entretener". No señor, es algo mucho más complejo que eso. Entretener no es ofender a la inteligencia des espectador. El guión de esta película es excesivo y abracadabrante, pero no es tonto. Característica común a muchos filmes de trama policial y parodiada, por cierto, con tronchantes resultados en "Un Cadáver a los Postres" años más tarde.

EL reparto, es cierto, no hace nada del otro jueves pero es por las características de la narración. Es un reparto coral sin mucho lugar para el lucimiento individual... otra cualidad de la película. El total cuenta más que la suma de las individualidades.

Tampoco creo que el final, una vez visto, impida que se disfruten siguientes visionados y en resumidas cuentas esta es la peli que me apetece ver repanchingado en el sofá cuando llego tronchado de trabajar. Y además el Pepito Grillo cinéfilo, y un poco plasta, que suele acompañarme no protesta para nada. Siempre he creído que el cine de Arte y Ensayo es más propicio para los fines de semana.

Al igual que lo que sucedió con el dogor Diego Armando Maladroga en Sudáfrica 2010, en el cine también una dirección poco inspirada puede brindar un resultado mediocre, a pesar de contar con un equipo plagado de superestrellas. Y es que el elenco de “Asesinato en el Expreso de Oriente” es uno que muchos cineastas soñarían: Sean “007” Connery, Anthony “Norman Bates” Perkins, Michael “Cabaret” York, y la frutullita del postre con un par de leyendas de la época dorada romántica de Hollywood que se trincaron a Humphrey Bogart, una en la ficción y otra en la vida real: Ingrid Bergman y Lauren Bacall, ambas aquí ya grandecitas.

La sueca recibió un Oscar a mejor actriz por este film, e imagino que debe haber sido uno de los clásicos “compensatorios”, esos que se dan más a la figura y a la historia que al desempeño en sí, porque sinceramente, la actriz de Casablanca poco tiene para hacer en esta cinta con el acotado papel que le toca.

Desafortunadamente, la estructura y la historia no da espacio a mucho desarrollo de personajes, ya que cada personaje/sospechoso es presentado, interrogado por Poirot y dejado de lado para pasar al siguiente, donde el proceso se repite hasta desembocar en el clásico final de “el detective reúne a todos los sospechosos para contarles su resolución del misterio”, tan recurrente en las novelas de Agatha Christie.

Sydney Lumet hizo grandes películas, pero aquí nos quedamos con las ganas de ver mejor cine, que necesita más que solamente juntar grandes actores y dejarlos dentro de un tren varado en la nieve. Para otra película sobre Poirot con igual elencazo, pero con un resultado mucho mejor, recomiendo “Muerte en el Nilo” (Death on the Nile, 1978) de John Guillermin.

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Todas las historias de Agatha Christie se fundamentan en la misma pregunta: ¿Quién ha sido?

Yo aprendí a leer con Enid Blyton y posteriormente me pasé a esta escritora. Evidentemente no es una maestra escribiendo, pero sí construyendo tramas. Aunque comparada con los escritores de hoy en día escribe divinamente.

Sin embargo la película de Lumet no sólo resueve muy bien la trama, si no que también dibuja los personajes como no lo sabe hacer la Sra. Christie. Y mira que era complicado con tanta estrellita, pero lo logra lo logra.

Y ahora ¡OJO! con el spoiler. Si no has visto la película no seas idiota y no lo despliegues porque desvelo algo muy importante. Aunque bien visto, si ya la has visto también es una idiotez mirarlo. ¡Allá tú!