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Los depravados

Western Jim Douglas persigue sin tregua a cuatro hombres, dos blancos, un mestizo y un indio, que asesinaron a su esposa. Cuando, por fin, los encuentra, están en la cárcel y van a ser ahorcados al día siguiente. Mientras espera el momento de la ejecución, alguien ayuda a los presos a escapar, pero él seguirá persiguiéndolos sin descanso. (FILMAFFINITY)
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Críticas 35
Críticas ordenadas por utilidad
1 de junio de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Western psicológico del clásico Henry King, a color, con guión adaptado de Philip Yordan. Desde las primeras imágenes, en planos panorámicos que aprovechan muy bien el formato cinemascope, disfrutamos de este cineasta paisajista, que elige exteriores con instinto y sapiencia. Jim Douglas(Peck)cabalga 160 kilómetros por inteminables llanuras hacia un pueblo llamado Río Arriba, en la frontera con México, hasta que es detenido por el sherif en el paso San Marcos. Por fin, llega al pueblo para identificar la justicia con su venganza personal: presenciar el ajusticiamiento en la horca de 4 forajidos, que, para él, han violado y asesinado a su esposa; sin embargo, para los ciudadanos del pueblo, serán ahorcados por el frustrado asalto al banco local.
La fuerza y la energía de este western violento, duro, tenso, devienen tanto de la influencia de los diferentes paisajes y escenarios sobre los variados protagonistas, así como estos se muestran muy sensibles a ellos: en la prisión, por ejemplo, cuando Peck conoce uno a uno a los bandidos condenados; o en las ventanas del hotel, mientras la hora del ajusticiamiento se acerca; en la enorme iglesia catedral del pueblo con los niños cantores de Morelia, que despliega a todos los personajes en el relato narrativo. Otros ejemplos de este mutuo condicionamiento paisajes-protagonistas, se dan en el escape y la persecución de los forajidos, los planos generales que muestran la estrategia para capturar y eliminar a dos de los 4 personajes fuera de la ley, la incansable y feroz persecución en búsqueda de venganza personal más allá de la frontera y hasta la constatación de la cruda verdad: Jim Douglas, no hizo justicia, sino venganza personal equivocada.
La evolución psicológica del personaje principal sostiene todo el desarrrollo narrativo. De un inicial comportamiento hierático, duro, implacable, justificado en la certidumbre de la venganza de su cónyuge a riesgo de casi abandonar a su pequeña hija, Peck llega a convertirse en un personaje con un terrible dilema ético o moral: la justicia jamás se identifica con la venganza personal y deviene el arrepentimiento al que se consagra con las escenas religiosas y el restablecimiento de padre responsable con su hija, así como el reencuentro amoroso con Josefa(esplendorosa Joan Collins).
Un western psicológico sólido, con personajes convincentes y acertada dirección de actores principales y secundarios de relieve como los miembros de la banda y la dureza reflejada en sus rostros. Henry Silva, Lee Van Cleef y Albert Salmi se especializaron en esos papeles de bandidos fascinerosos, mientras Stephen Boyd fue un habitual protagonista de grandes producciones de estudios.
Interesante y aceptable western, totalmente recomendable y digno de verse para los amantes de las películas del oeste
FERNANDO
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12 de diciembre de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al rancho de James Douglas, entraron a robar dinero y ganado, y de paso, asesinaron a su esposa. Enterado luego de que fueron cuatro hombres entre los que se identificó a un caucásico y a un indio, Douglas emprende su incesante búsqueda… y tras seis meses sin resultados, llega ahora a un pueblo fronterizo llamado, Río Arriba, donde, acusados del robo de un banco, los cuatro hombres ahora detenidos, esperan ser ahorcados al día siguiente. Pero, las cosas cambiarán de rumbo, y pronto, el vengador se verá en la tarea de perseguir a los cuatro fugitivos que se han llevado a una linda chica como rehén.

Parecería ser esta, una común historia de retaliación de las que el cine nos ha dado hasta la saciedad, pero <<THE BRAVADOS>>, tiene el claro propósito de salirse de lo común y no sólo nos ofrecerá un sorpresivo y muy valioso alegato contra la venganza o lo que suele llamarse, ‘la justicia por su mano’, sino que, de manera latente, quedará servida otra necesaria denuncia contra la Caza de Brujas que, hasta pocos años atrás, había tenido lugar en la inefable tierra del tío Sam.

El director Henry King, quien ya había dirigido a Gregory Peck en la magistral, “The Gunfighter” (1950), en la que un pistolero sin rival intenta, en vano, redimirse, nos ofrece aquí otro fuerte personaje que va a servir de ejemplo de cosas trascendentales. El desenlace es decididamente paradójico, pero, eso nos permitirá tomar partido entre dos claras -y posibles- interpretaciones de los hechos que quedarán sobre el tapete.

Partiendo de la novela-western, “The Bravados”, que, Frank O’Rourke, publicara en 1957, Philip Yordan, renombrado guionista de títulos como “House of Strangers”, “Detective Story”, “The Harder they Fall” y muchas otras, nos ofrece una historia que va en un gradual y efectivo crescendo, hasta meternos en un entramado sociológico que cala bastante hondo. Son cosas que, en los Estados Unidos de Norteamérica sobre todo, han sucedido -y siguen sucediendo- a todo lo ancho de su muy larga historia... y vale la pena pensar si la justicia del Estado no funciona también, más o menos de la misma manera.

El filme cuenta con un fuerte reparto que, por derecho propio -ya que fue acérrimo contradictor de la persecución macarthista-, encabeza Peck con su habitual sobriedad y su fuerte carácter. Stephen Boyd, es Bill Zachary, el joven delincuente cuya debilidad son las mujeres… y para tenerlas está dispuesto a cometer las peores canalladas. Joan Collins, es la mexicana Josefa Velarde, ex novia de Douglas con quien ahora volverá a encontrarse para rememorar los buenos tiempos en New Orleans… y quizás, así, se reviva la llama que antes se encendiera en ambos corazones; y entre otros, Henry Silva es el Indio Luján, el hombre sobre el que pesarán los más fuertes estigmas de esta relevante historia.

Mención para, Joe DeRita, el último Curly de Los Tres Chiflados, quien tiene aquí un serio e interesante rol como Mr. Simms, “el verdugo de Silver City”.

Título para Latinoamérica: LOS DEPRAVADOS
Luis Guillermo Cardona
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10 de mayo de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Irregular western dirigido por Henry King sobre un hombre que persigue sin tregua durante meses a los asesinos de su esposa. La película tiene un inicio prometedor, cargado de tensión y violencia, pero lo que parecía una clásica historia de venganza poco a poco se va convirtiendo en una búsqueda del arrepentimiento y la redención, estropeando un poco el final, sobran el cura, la iglesia y el coro infantil, están fuera de lugar en una película donde se busca especialmente venganza. Aún así la película cuenta con una excelente fotografía, una buena banda sonora a cargo de A. Newman y un buen grupo de actores, empezando por el vengador Gregory Peck y acabando por un grupo de bandidos inmejorable, no hay nadie mas malo que Stephen Boyd, Lee Van Cleef o Henry Silva, quizás la nota discordante del reparto sea Joan Collins, cuesta verla como mujer sumisa y enamorada.
En resumen, western irregular, un intento de abordar el genero desde otros puntos de vista que podría haber funcionado mejor.
Scarface
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29 de mayo de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
H. King maneja los resortes de la tensión y en cada escena deja prendida una huella que parece herir, una mirada huidiza o esquiva, un ademán que amenaza y, por encima de todo, la certeza de que dentro de cualquier fotograma se oculta una sorpresa.
Y el porte severo de G. Peck acentúa esa sensación de incomodidad.
Acaso el desarrollo de la acción resulta algo lento pero eso no afecta a la tensión con que el espectador vive el argumento porque todos saben que se ha instalado un cadalso en la plaza del pueblo y por doquier se propaga el soniquete de la muerte anunciada.
Lástima que determinadas flaquezas del guión impidan mantener hasta el final el nivel de coherencia y de homogeneidad que el film mostró al comienzo y que la historia merecía.
ABSENTA
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25 de febrero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The Bravados" de 1958, esta vez de nuevo en España hacemos spoiler en el título y la llamamos "El vengador sin piedad " , el tipo que traducía los títulos no la tenía (piedad) con el espectador.
Se trata otra vez el tandem Henry King -Gregory Peck. Adoro a ambos, pero cuanto menos pretenciosos y simples han sido los argumentos del tándem, caso del "El pistolero", mejor . Qué duda cabe que King es un tipo que hace westerns vigorosos, llenos de tensión. Para ello nada mejor que un cinemascope y color DeLuxe. Si en "Duelo al sol" la figura de Peck se recortaba sobre fondo rojo, aquí la cabalgada inolvidable es sobre fondo azul.
Para empezar el inicio es descolocador, la visita de un extranjero Jim Douglas (Gregory Peck) a una localidad fronteriza para ver como ahorcan a cuatro condenados por robo y asesinato. la banda la componen: Alfonso Parral (Lee Van Cleef, pobre encasillado en este papel de por vida ), el libidinoso Bill Zachary (Stephen Boyd, tal vez el más acertado ), Ed Taylor (Albert Salmil) y Lujan (Henry Silva). Ambientada en exteriores, entraría en la categoría de westrens fronterizos México (Jalisco), de hecho la importancia de los mexicanos es superior a la de los indios, que aquí no aparecen.
Cómo escapan los forajidos no lo voy a contar, cómo les persigue sin piedad Jim, tampoco. La historia del asunto de la venganza se convertirá en otro de los ítems más recurridos del género. A Jim le han matado su mujer y violado y también a su hija y no hay nada que calme su sed que el ojo por ojo y la sangre.
La banda en su huída lleva raptada a Emma, una chica como rehen, que hará las veces de tensión y agresión sexual que nos tiene habituados el género con las damas.
Esta vez la chica es de nuevo morena, Josefa Velarde (Joan Collins, que en los 50 era una especie de Liz Taylor antes d econvertirse en una madura televisiva). Josefa, desde su juventud está enamorada del antihéroe solitario Douglas, pero no tiene más protagonismo que el de apoyarle en la sombra y esperar que la vida le dé una oportunidad.
La cacería y la moraleja o moralina con la Iglesia de por medio y redención final le restan un interés que no obstante tiene de por sí el relato.
Menos interesante que otros films, porque afloja y desafloja en varios momentos, gana enteros cuando descubrimos al verdadero criminal y deja en suspenso muchas preguntas como la justicia humana o divina, el castigo, el odio o la culpa. Y queda claro que al final en el oeste el que mata, es el machote.
Henry King luce una filmografía titánica, no es cualquier cosa hablar de este señor. Disfruten y hagan conclusiones personales.
Imagomundisblog
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